Pran se encontraba dormido tranquilamente entre los brazos de Pat, mientras éste se lamía sus colmillos saboreando el sabor a sangre en éstos y mirando satisfecho la nueva marca que lucía en el cuello de su omega. Acarició con ternura la cabeza de Pran mientras quitaba unos cabellos que tenía pegado en el rostro. Habían pasado los últimos días teniendo sexo por toda la casa, reafirmando la marca y el lazo que ahora los unía, y se encontraba agotado, pero aún así se detuvo por un segundo para admirar la belleza de Pran antes de dejarse llevar por el sueño.
Pran despertó sediento, no estaba seguro cuanto tiempo había dormido pero aún se sentía muy cansado, sentía como las venas de su cuello palpitaban con fuerza hormiguenado la zona suavemente. Aquello le recordaba que Pat lo amaba y se reconocían el uno al otro como pareja de por vida. A regañadientes salió de la cama y entró en el baño para tomar agua pero maldijo entre dientes cuando sintió como el semen del alfa, brotaba de su interior y caía por sus muslos; además que se sorprendió de verse a sí mismo en el espejo, Pat se había tomado muy en serio el hacer desaparecer las otras marcas de su cuello, ya ahora todo su cuello estaba lleno de chupetones y diferentes marcas que había dejado el alfa recientemente. Entró a la ducha sintiendo su interior soltando pequeños chasquidos obscenos, mientras tomaba nota mental de ir a por anticonceptivos orales a la farmacia. Una vez que se sintió lo suficientemente limpio y fresco volvió a la cama junto al alfa.
-Pran... - murmuró adormilado Pat al sentirlo entrar en la cama.
-Estoy aquí. - dijo mientras se acercaba para acostarse sobre su pecho.
-No te vayas sin avisarme. - reclamó Pat mientras se volvía a quedar dormido.
-No me fui a ninguna parte... - contestó Pran cerrando sus ojos; aunque pasaba del mediodía aún no tenía ganas para bajar a preparar la comida y solo quería seguir durmiendo.
Sin embargo su tranquilidad no duró ni un minuto cuando escuchó como el teléfono comenzó a sonar.
-Diga? - contestó sin siquiera ver quién lo estaba llamando.
-Pran... - escuchó un susurro a través del aparato.
-Hola? Quién es?
-Pran, soy Wai.
-Hey Wai. Por qué susurras? Pasa algo?
-Estás solo? Es importante.
-Pat está a mi lado pero está durmiendo, aunque espera un segundo que entró a su estudio. - dijo saliendo de la cama y caminando la oficina de Pat. - Listo!
-Bueno... El caso es que... Me pasó algo... No sé cómo decir esto...
-Es grave? Me estás preocupando. Korn está contigo?
-Solo escucha... Yo... Estoy en estado.
-Qué quieres decir?
-Eso... Que estoy en estado, encinta, preñado, en espera, con la cigüeña en camino, el uno más uno da tres te suena? O eso de que voy a tener que comer por dos? - habló apresuradamente Wai.
-Oh, felicidades amigo! Aunque no suenas feliz. Qué te dijo Korn sobre la noticia?
-Aún no lo sabe. Me acabo de hacer la prueba y eres al primero al que se lo conté. Y la verdad no sé cómo reaccionará Korn cuando se lo diga... Nunca hablamos del tema... Pero... Y si no lo quiere? Yo lo amo, pero me preocupa que aún no quiera hijos.
-Tranquilo, seguro se pondrá super feliz cuando se entere que va a ser padre. Y sino, recuerda que siempre me vas a tener a tú lado para apoyarte en todo lo que necesites.
-Tienes razón, buscaré el momento adecuado y se lo diré. Pero no le comentes nada a Pat, no quiero que Korn se entere por otros que no sea yo.
-Sí, no te preocupes por eso. No le diré nada a Pat, ni a mi alfa.
-Tú... Alfa? Lo han hecho? Te reclamó como su omega?
-Ah. Sí lo hizo, y lo hicimos.
-Y es bueno en la cama? Del 1 al 10 cuanto le darías?
-Wai!! Qué cosas dices?
-No sé... Serán las hormonas?? - se rió Wai.
-No le culpes a tus hormonas, siempre fuiste un jugador poniéndole puntajes a todos.
-Como sea, dime qué nota le darías.
-De un 1 al 10? Un 10 y más, un 100, un 1000. La máxima nota y lo siguiente.
-Tanto te gustó por hacerlo una vez?
-Ya van como seis o siete veces en esta semana.
-Tantas!! Y por qué no me lo contaste antes?
-Tenía la boca ocupada en otras cosas. Además, te recuerdo que cuando Korn y tú se quedaron con nosotros no paraban de hacerlo a cada momento. Era solo cuestión de tiempo que te pasara esto.
-Claro. Porque tú de seguro te estás cuidando. Ten cuidado si no quieres acabar como yo.
-Tan malo es?
-No es malo, solo fue algo que me tomó por sorpresa. Además, si dices eso... Acaso quieres tener un bebé con Pat?
-Todavía no. Me gustaría casarme primero y después pensar detenidamente en eso. Aunque creo que Pat le tiene miedo a la idea del matrimonio.
-Casamiento. Es verdad, Korn nunca me lo mencionó. Si tan enamorado de mi está, no me tendría que haber propuesto hace tiempo que me case con él? Y si no se quiere casar conmigo? O me dice que me vaya solo con el bebé?
-Primero que nada, nos sacó de aquel lugar porque te ama. Segundo, de seguro va a amarte más cuando le cuentes la noticia. Y tercero, si él no te pide que te cases con él se lo puedes pedir tú... Espera un momento, Pat está aquí. - dijo viendo como la puerta se abría y Pat entraba a la oficina.
-Pran? Por qué saliste de la cama? - preguntó Pat caminando hasta él.
-Estoy hablando con Wai. Le dije lo nuestro.
-Le dijiste que lo hicimos muchas veces? - susurró Pat sobre los labios del omega antes de dejarle un rápido piquito.
-Siii...
-Entonces por qué no le dices que tenemos que seguir por donde nos quedamos? Y cortas la llamada? - dijo Pat mientras cargaba a Pran de forma nupcial y lo llevaba de regreso hacia la habitación.
-Estás loco. - dijo Pran sonriendo y llevando el teléfono hacia su oreja solo para escuchar la línea muerta del otro lado. Envolviendo sus manos al rededor del cuello del alfa comenzó a besarlo con intensidad, quizás podrían tener otra ronda antes de ir a cocinar.
ESTÁS LEYENDO
Motel de citas
RomanceEn un mundo donde el dinero manda, y los omegas son comercializados como esclavos para el uso y disfrute de los alfas de clase alta, un joven alfa conocerá a su pareja destinada pero su pareja es un omega marcado por uno de los mafiosos más temido y...