Wai sabía que Korn sospechaba algo extraño, desde que habían salido de la pizzería no había hecho ningún comentario y eso era bastante extraño en él. Solo estaba quieto, mirando serio y fijamente el volante del auto, pensando en algo que comenzaba a poner los pelos de punta de su omega.
-Pasa algo? - intentó sonar casual Wai, ya que aquel ambiente no le gustaba y mucho menos ver al alfa molesto.
-Qué te pasó ahí dentro? No hice ningún comentario porque es un lugar familiar... Pero si alguien te hizo algo en el baño me lo puedes decir.
-No pasó nada. Por qué piensas eso?
-Vamos Wai. Por qué ibas a salir a tomar aire sino era porque algo pasó? Además, sé que te encontraste con un alfa, lo puedo oler desde aquí.
"Diablos. El olor de la farmacia". Pensó Wai recordando que todo aquel lugar olía al dependiente.
-Solo... Me choque con un alfa... Pero me pidió disculpas... Y... Salí a tomar aire... Me sorprendí mucho y no quería preocuparte con una tontería así... Por eso no te lo conté. - mintió Wai.
-Wai, eso no es una tontería. Además, no tienes que ocultarme nada, sabes que yo te apoyo en todo. Estaba muy preocupado porque me mentiste. - suspiró aliviado Korn al escuchar que no había pasado nada grave.
-Te diste cuenta que te había mentido? - preguntó sorprendido Wai.
-Claro que sí. Puedo notar eso muy fácilmente. - dijo confiado Korn.
-Y ahora? - preguntó inconscientemente Wai.
-Ahora qué? - preguntó confundido Korn al no entender a qué se refería.
-Que si ahora ya vamos para casa? - cambió de tema Wai.
-A dónde sino? O quieres que vayamos a un bar a beber un poco?
-No! Beber no! Mejor vamos a casa.
-Bueno... Solo pensé que salir a beber como pareja de vez en cuando nos haría bien para relajarnos. Pero si no quieres no importa.
-Es muy buena tu idea... Pero es que hoy... Me gustaría que vayamos directos a casa... Y estemos juntos, los dos solos. - insinuó Wai mientras le acariciaba el brazo con su dedo indice.
-No se habla más. Directos a casita. - sonrió Korn poniendo en marcha el auto.
En cuanto llegaron Wai entró a la casa seguido de cerca por Korn, y en el momento que atravesaron las puertas de la habitación Korn atrajo hacia él el cuerpo de Wai para comenzar a besarle apasionadamente mientras lo tomaba con fuerza de la cintura. El omega se sentía nerviosos, sentía que algo se le estaba olvidando, y sus ojos se abrieron al máximo cuando la mano del alfa comenzó a acariciarlo por la espalda y se escuchó claramente como sonaba la bolsa que tenía escondida allí detrás.
-Qué tienes ahí? - escuchó que Korn preguntaba a la vez que rompía el beso y sus manos intentaban meterse bajo su remera en busca de aquella bolsa.
-No es nada! - dijo mientras se apartaba rápidamente y evitaba darle la espalda.
-Y si no es nada por qué actúas de forma tan sospechosa?
-Es que... Es una sorpresa. - dijo con tranquilidad.
-Ah siiii?? y cuál es esa sorpresa? - preguntó Korn mordiéndose el labio.
-Primero cierra lo ojos y date la vuelta. - Wai vio como el alfa levantaba una ceja y lo miraba con cierta sospecha. - Venga. Haz lo que te digo o me voy a arrepentir.
Una vez que Korn se giró, Wai caminó lentamente hacia atrás hasta llegar al ropero donde buscó entre su ropa nueva un tanga de leopardo que había comprado en su última salida para una ocasión especial.
-Espera aquí. Ya regreso. - dijo mientras se dirigía hacia el baño.
Una vez dentro le puso el seguro a la puerta y con cuidado de no hacer tanto ruido sacó la prueba de embarazo de la bolsa. Se sentó sobre la tapa del inodoro pensando si hacerse la prueba en ese momento o no, pero pegó un salto en su lugar cuando Korn tocó la puerta para preguntarle si necesitaba ayuda con voz seductora. Suspirando pesadamente se quitó toda la ropa y entre ésta escondió nuevamente la prueba. Dejó la ropa amontonada en una esquina y se puso el tanga, sin duda ese no era el momento.
Korn sentía que el tiempo pasaba muy lentamente, cuanto tiempo más su omega lo dejaría allí esperando por él, desde que Wai entró al baño el lo había estado esperando desnudo haciendo algún que otro ejercicio para entrar en calor y que su olor se impregnara por toda la habitación.
En cuanto sintió que la puerta del baño se estaba por abrir, saltó sobre la cama y se tumbó de costado apoyando su cabeza sobre una de sus manos mientras agarraba una almohada y se cubría con ésta la entrepierna. Pero su boca se abrió en asombro y en sus labios se formó una sonrisa cuando vio la pequeña lencería que Wai traía puesta, una tanga con dos ojitos móviles, dos grandes orejas al costado, dejando al medio una larga trompa de elefantito y con un estampado de leopardo, aquella vista lo había dejado completamente duro, tirando la almohada en un lado se puso de pie y se acercó a grandes zancadas hacia su omega y sin perder la sonrisa miró desde arriba la curiosa prenda, bajó su mano y la llevó hasta una de las orejitas del elefantito, la apretó y ambos escucharon como del interior del tanga se escuchaba un bruuuu, simulando el sonido de los elefantes. Soltando una sonora carcajada por parte de ambos se miraron y comenzaron a besarse apasionadamente, estaban seguros que esa noche no dormirían.
Por la mañana siguiente, Wai comprobó que el alfa aún siguiera dormido para dirigirse hacia el baño sin hacer ruido. Buscó dentro de su ropa sucia la prueba de embarazo y sacó el prospecto, y fue a leer directamente las instrucciones de uso, debía realizarlo con la primera orina del día y era conveniente tener a mano un cronómetro para controlar el tiempo. Aunque no tenía un cronómetro necesitaba salir de dudas, por lo que sin esperar más realizó el test mientras seguía leyendo el prospecto, la prueba de embarazo "Omega Check" tenía una presición del 97 al 99% y en muy raros caso daba negativo si se estaba en estado. Una rayita significaba que la prueba estaba lista pero no estaba en cinta, dos rayitas significaba que debía de prepararse mentalmente para decirle a Korn que sería padre.
Comenzó a dar vueltas dentro del baño mientras esperaba que pasara el tiempo. Finalmente y con algo de miedo se decidió por acercarse y mirar lo que indicaba la prueba.
-Positivo. - dijo al ver las dos rayitas que se marcaban en el visor de la prueba. Iban a ser padres.
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Motel de citas
RomanceEn un mundo donde el dinero manda, y los omegas son comercializados como esclavos para el uso y disfrute de los alfas de clase alta, un joven alfa conocerá a su pareja destinada pero su pareja es un omega marcado por uno de los mafiosos más temido y...