- Maestra, pero yo no elegí ballet.- unas horas después llame a mi antigua maestra.
- Pero se te da mejor, eres perfecta en esa área, también por tu cuerpo y rostro encajas mejor.- trato de explicarme.
- Pero, yo no lo elegí. - dije casi con un hilo de voz.- no es lo que me apasiona.
- Dios.- la escuche suspirar.- tratare de ver que puedo hacer, dame unos días y te volveré a llamar.
- Gracias. - dije con algunas lagrimas en mis mejillas.
Colgué y miré el cielo estrellado, había salido porque me sentía asfixiada con mi compañera, solo sabía dar órdenes y quejarse.
Quería llamar a Suga, y saber que hacían, pero no tenía su número, además también era un poco tarde para escribirle. El también estaba ocupado.
Ya por la mañana siguiente, a las 5 de la mañana estábamos despiertas, no era algo nuevo para mí a si que no tenía tanto problema, el problema era la otra.
- Dios, apaga esa mierda.- me dijo casi en un grito.
Respire profundamente y apague la alarma, me aliste y baje. La profesora me estaba esperando igual que a las otras, a cada una les entrego un paquete con nuestro uniforme y comenzamos a calentar.
- Un, dos, tres.- nos repetía para hacer los movimientos.
Odiaba el ballet, los primero minutos eran dolorosos, también comenzar a adaptarse a esos zapatos eran todo un sufrimiento, sentía que mi espalda o pies de desgarrarian por los movimientos.
- Excelente.- me dijo la profesora.
No sabía cómo podía ser tan buena en el ballet, ¿era una maldición o bendición?.
Por la tarde ya había terminado, me bañe y comi. Tenia lo pies rojos y muy adoloridos, mis uñas dolían y dos me sangraba.
- Te buscan abajo.- una chica Morena me avisó.
- Gracias.- tome unos zapatos y baje.
No sabía quién podía ser, ya eran casi las 6 de la noche y no conocía a nadie en Corea. Pero al llegar me llegue la más bella sorpresa al ver a Suga detrás de esas grandes puertas de vidrio.
Un nudo se hizo en mi garganta y corrí hacia el, lo abracé por detrás de su espalda, estaba llorando, enserio lo necesitaba.
- ¿Q-que haces aquí?.- dije con la voz entrecortada.
- Bueno.- se escuchaba algo nervioso y eso me hizo sonreír.- ellos también querían verte.
Ellos, estaban aquí, mi corazón se aceleró y estaba muy emocionado. Mire que a los lados, y cuando los vi escondidos detrás de una pared no pude contenerme más y corrí también hacia ellos.
Ellos también estaban felices de verme, al llegar entre todos me rodearon, no paraba de llorar, estaba tan feliz y eufórica por conocerlos, que al tener al frente de mi no lo podía creer.
- Enserio no lo puedo creer.- dije entre llanto.
- Estamos aquí.- escuche decir a Nam.
- ¿No se meterán en problemas por estar aquí?.- me separe un poco de ellos.
- Nadie nos vio salir, y traemos nuestras identidades secretas.- hablo tae, me miro y guiño un ojo.
Al verlos tenían unos jeans, sudaderas, gorras y cubre bocas negros. Reí al ver lo que hacían por ir a verme.
- Y ¿cómo a sido este dia?.- dijo J-hope emocionado.
Agache un poco la cabeza y lo recordé todo en ese momento, si había sido una mierda pero ahora todo estaba bien. Los mire y sonreí.
- Es una mierda.- dije entre risas.
- ¿Que?.- me miro sorprendido Jin.
- Bueno, al parecer, han cometido un error en mi formulario y me pusieron en ballet.- suspire.- pero quizás lo solucionen pronto.
- ¿Estas bien?.- me miro Suga preocupado.
- Si, ahora que los e conocido.- los mire.- todo a válido la pena. - dije feliz.
- Bien.- me sonrieron.
- La verdad, quisiera poder ir a su empresa y bailar con ustedes... pero no tengo dinero, tengo una Visa y estoy becada. Pero, trataré de poder hacer lo realidad. - dije muy motivada.
Los mire y de nuevo me rodearon en un abrazo, estaba feliz. Y todo esto es gracias a mi mamá, sin ella no había podido ser capaz de haber llegado hasta aquí. Ella siempre me apoyo y motivó, quisiera que aún estuviera para decirle como me siento.
- Bien, es hora de irnos.- dijo Jin.- Daniela debe descansar, trataremos de venir.
- Tengo libres los domingos. - dije rápidamente.
- Entonces el domingo nos veremos, Suga vendrá a buscarte.- dijo Nam.
- Si.
- Todo te saldrá bien.- se acerco Kook y me abrazo.- te lo digo por experiencia.
En ese momento recordé todo lo que él también había pasado al principio y también lo abracé fuerte.
- Gracias. - dije con la voz un poco fina.
Después cada uno se despidió, y se fueron en el auto. Otra vez estaba sola, pero no lo sentía así, tenía a 7 grandiosos chicos cuidándome.
Era todo un país distinto, pero con ellos a mi lado, todo se siente bien.
________________________
GRACIAS POR LEER Y VOTAR ^^
ESTÁS LEYENDO
EN CUARENTENA CON BTS
FanficTodo el mundo se pone de cabezas ha causa del COVID-19. Mientras tanto Suga es retado por Jung Hoseok. Daniela, la chica que es parte del reto. Los dos están separados, son de mundos diferente, aunque con los mismos sueños, tienen complicaciones dur...