Ya era mi turno de cuidarla, estaba emocionado, nervioso y con mucho miedo.
La verdad, tenía mucha curiosidad que era lo que hacía Daniela para hacer que J-hope, Kook y Jimin estuvieran más relajados. Así que me ofrecí, hoy la tendría que cuidar Jin, pero la curiosidad me gano.
Ya era bastante tarde, Daniela siempre se levantaba como a las 8 o 9 de la mañana y ya era pasada de esa hora.
Estaba algo ansioso, y el primer pensamiento fue que quizás estaba muerta, me paralice del miedo. Millones de malos pensamientos se cruzan por mi mente, uno cada peor que el anterior, y fue ahí cuando recordé a mi abuela.
Si hubiera estado con ella, la habría ayudado más, me hubieran despedido, la hubiera abrazado, hubiéramos reído más. Ya tenía un nudo en la garganta, no quería que pasara de nuevo con Daniela, así que con eo poco valor que tenía entre rápidamente en la habitación.
Mire a Daniela, estaba acostada en la cama, me acerqué y mi alma regreso a mi cuerpo al verla respirar. Di un gran suspiro, y me tranquilice.
- Quien...- al parecer se estaba despertando.
- Soy Tae.- le sonreí.
- Hola.- me sonrió débilmente.
- Es bastante tarde.- la ayude a sentarse.
- Me siento muy cansada.- se levanto.
- Esta bien.- ella se apoyó en mi.
Durante la mañana ella comió muy poco, al parecer tenía muchas náuseas, se vistió y fuimos a la clínica.
- Tae...- estaba dudando.- si quieres puedes quedarte afuera.
Ya estábamos en la clínica, y no la iba a dejar sola.
- No, voy a ir contigo.- me bajé del auto y la ayuda a bajar.
Ella estaba cada día más débil y más demacrada. Pero su esencia no se perdía, por las tardes cuando llegábamos de la empresa hablamos y reíamos, olvidándonos de todo.
Cuando veíamos du bella sonrisa sobre su rostro, era imposible no sonreír con ella, su risa es tan contagiosa, sus chistes tan malos que dan risa, sus ocurrencias, casa gesto o mueca que hacia, esa pasión por el baile... Nada de eso, se lo ha quitado esta enfermedad.
- Listo.- termino la enfermera su trabajo.
- Maldición.- Daniela estaba temblando un poco.
- Respiramos.- le dije.
Comenzamos a respirar lentamente y se veía más calmada. Los chicos habían investigado métodos de relajación para que el tratamiento no se hiciera más doloroso.
Y esos 30 minutos pasaron más rápido, pero aún así, no quitaba lo más que ella se veía.
Me sentía angustiado por su estado.
- Tae.- me tomo de la mano.
Ya estábamos en el auto, iba a encender la camioneta pero ella me detuvo.
- Sabes que quizás muera.- sus palabras hicieron que me tensara. - y quiero que sepas, que no debes sentir culpas o arrepentirte por algo, así que, si quieres hacer algo conmigo lo haré.- me sonrió.
Sus palabras me dieron justo en lo que había pensado hace unos días, yo quería salir con ella a algunos sitios o jugar como antes....pero me daba miedo que se pudiera lastimar o quizás valla a enfermar más.
- Se lo de tu abuela, y no quiero que pases por eso de nuevo.- mire pequeña lágrimas alrededor de sus ojos.
- Bien.- mi voz salió tan fina que apenas se escuchó.- vallamos por un helado.- no me pude contener más y comencé a llorar.
- Si, quiero un gran helado.- los dos estábamos llorando.
Sus palabras me dieron más tranquilidad y valor para estar a su lado.
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GRACIAS POR LEER 💜🤧
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EN CUARENTENA CON BTS
FanficTodo el mundo se pone de cabezas ha causa del COVID-19. Mientras tanto Suga es retado por Jung Hoseok. Daniela, la chica que es parte del reto. Los dos están separados, son de mundos diferente, aunque con los mismos sueños, tienen complicaciones dur...