HIGH ENOUGH ☆ Tom Riddle

XXVII

Capitulo 27

Flashback.

1962.

Un año después de que su hermano menor naciera. Cassiopeia y Sirius estaban celosos de el pequeño niño.

Siempre lloraba y sus padres siempre estaban con el y no dejaban que los dos pequeños se les acercaran.

Cassiopeia se había caído de las escaleras el día anterior por culpa de su madre, pues había oído los llantos de su pequeño y bajo corriendo sin darse cuenta que se llevaba por en medio a la pequeña que solo quería enseñarle un dibujo que le había hecho a su madre.

Sirius había ido a ayudarla, pues a la pequeña sus padres ni siquiera la voltearon a ver.

Ahora estaban los dos en la habitación de Sirius, curándose mutua mente. Pues Cassiopeia tenia las rodillas y las manos llenas de rasguños mientras que Sirius tenia una quemadura en la mano, pues Walburga había mantenido ocupado a Kreacher y Sirius se quemo intentando cocinar algo para el y su hermana.

--Sky ¿crees que mamá y papá nos quieran?. -Pregunto el pequeño Sirius.

--No lo se Siri.

--¿Y al nino?

--A el si, por que es chico.

Ambos caminaron hacia el cuarto de sus padres a ver si veían al niño.

Ambos se extrañaron, pues el cuarto estaba vacío, y el pequeño Regulus estaba en la cama de sus padres.

Ambos se acercaron al pequeño que yacía dormido.

--Es gonito.-Le dijo Cassiopeia a su hermano en un susurro.

--Parece efo domensico.- Respondió su hermano frunciendo el ceño y mirando al otro lado. Pero el ponerse celoso no se dio cuenta de que había casi gritado las palabras despertando así a su pequeño hermano.

--Hola- Le dijo tiernamente Cassiopeia al verlo abrir los ojos.

Este sonrió contento pero su risa se disipó al ver como Sirius la empujaba y se acercaba demasiado para su gusto haciéndole caras feas y asustándolo.

El pequeño Reg empezó a llorar como si su vida dependiera de ello. Y sin tiempo de calmarlo apareció Walburga por la puerta con una cara de preocupación que cambio rápidamente a una de enojo al ver a sus hijos en su cuarto.

Ambos niños estaban aterrados al ver que Walburga no paraba de gritarles, les lanzo un hechizo asfixiante a cada uno, atrapando a ambos hermanos del cuello con unas tiras de tela que salían de su tunica.

1964.

Cassiopeia se encontraba en su habitación pintando las paredes de su cuarto. Ella ya estaba cansada del blanco y rosa en sus paredes. Ella quería una negra y verde como sus hermanos. así que le ordenó a Kreacher que le llevara unas pinturas a su habitación , y este al no tener opción aceptó.

Cassiopeia al ser una cría de cinco años no tenia ni idea de como se pintaban las paredes. Así que agarro la pintura en sus manos y empezó a pintar con ellas, y el la parte de arriba, como no alcanzaba a llegar tan arriba lanzaba la pintura esperando que también se pintara la parte que no alcanzaba.

En uno de sus desastres su hermano menor entro a la habitación de la niña viendo el desastre que tenia mientras aventaba pintura a la pared, pero lo encontró divertido y decidió unirse.

--¿Que haces Sky?

--Estoy pintando mi pared, ¿Quieres ayudarme?-Este asintió contento y se acercó a su hermana.--Mira, solo tienes que agarrar la pintura con las manos y embarrarla así en la pared.-Le explicó a su hermano, al mismo tiempo que lo hacía.

El pequeño siguió sus instrucciones junto con ella hasta que escucharon a alguien llegar. Ambos voltearon rápido a ver a Walburga en la entrada y a Sirius detrás de ella comiéndose un pastel que se cayó de su mano al posar la vista en el cuarto de su hermana.

--!¿QUE HICIERON?!.- Grito su madre y Cassiopeia de inmediato se puso delante de su hermano.

--Solo pintaba, y Regulus llegó al cuarto y sin querer lo ensucié.--Explicó esta.

--Regulus ve a cambiarte.

--P-Pero-

--REGULUS VE A CAMBIARTE.-El pequeño salió corriendo de ahi y Walburga le cerro la puerta en la cara a Sirius, quedándose a solas con la pequeña Black.

--Madre yo solo quería una habitación como la de mis hermanos.- Hablo asustada retrocediendo hasta chocar con una pared.

Walburga la miraba sin gracia caminando hacia ella tras conjurar un mufliato en la habitación

--¿Y a ti quién carajos te dijo que lanzar porquería muggle a la pared y llenar a tu hermano sería buena idea?

--Yo-yo... Yo pensé que

--Pues no pienses. Ya ves que cuando lo haces lo haces mal.--Se quedo unos segundos calladas mientras Cassiopeia veía al piso. --!Crusio!.

Lo único que se oía eran lamentos sollozos y gritos de parte de Cassiopeia. Era demasiado chica para un hechizo de tal magnitud. Así que no pasaron ni 10 segundos cuando Cassiopeia yacía inconsciente en el piso.

Tres días después Cassiopeia despertó sola en su cuarto con un terrible dolor en el cuerpo. Pero todo seguía igual. Las paredes habían vuelto a su rosa con blanco original, y ella seguía temiéndole a su madre.