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Capítulo 45
Nymphadora llebaba una semana en la mansión Riddle, y sin duda era la niña más feliz que Cassie habia visto en su vida. Siempre estaba tarareando haciendo como si estuvira hablando, y cassie obviamente le seguía el juego haciendo como si le entendiera y formaba una conversación con la bebe.
Tom ya se había acostumbrado a ver a Cassie con la niña, e incluso habían veces que lo incluían en la conversación y el le seguia el juego a Cassie.
La bebé habia desarrolado cierto cariño por el pelinegro, pero este la prefería de lejitos. Excepto en las noches cuando Cassiopeia se dormía y no escuchaba nada. Tom se paraba todas las madrigadas por los llantos de la bebe al sentirse sola, esto aumentó el amor de la bebé por el hombre más temido del mundo mágico, y aunque el no lo admitiera, tambien habia desarrollado un pequeño sentimiento hacía la pequeña princesa como le decia Cassie, a el sin duda le gustaba llamarla con apodos que no sonaban para nada cariñosos, pero la bebe parecia disfrutarlo, aumentando así el apreció de Tom por la metamorfomaga.
—Oye Cass, la cosa esta llorando. -aviso Tom bajando las escaleras.
–¿Puedes bajarla? Aun no acabo esto. -Preguntó Cassiopeia quien estaba en un sofá con un monton de libros encima.
Cassiopeia ya habia terminado la escuela, pero al ver la biblioteca de los Riddle no pudo resistirse a las millones de historias que habían entre sus paredes, y conforme iba leyendo se dió cuenta de que podía hacer muchas cosas despues de hogwart. Podía hacer más que sentarse a esperar a que llegara su esposo y esperarlo con una sonrisa.
Como siempre Tom la apoyó y le dijo que podria estudiar para medimaga para que aprendiera a curarse y a ayudar a sus conocidos en los tiempos de guerra.
—Solo si me das un beso.
–Te doy dos, pero baja a la pobre antes de que se le salga un pulmón.
Tom bufó y subió corriendo para buscar a la niña. A los 3 minutos bajó con una Nymphadora balbuceando cosas sin sentido mientras que Tom tenía una mueca en la cara tratando de averiguar que rayos era lo que decía. Cassiopeia se estaba aguantando la risa al ver las muecas en la cara de Tom.
—¿Ya me vas a dar mis besos?. -preguntó Tom dejanfo la la bebé en la alfombra y poniendose de rodillas para quedar a la altura de Cassiopeia quien estaba sentada en el sofá.
–Te quiero Voldy.-Cassie le dio un beso en mejilla y despues uno en la boca.
–Vody.-Ambos se separaron viendo con los ojos abiertos a la niña que yacía en el piso jugando con el centro de mesa.
—¿Ella...?
-Princesa.-la bebe volteo a donde la pareja que la veian perplejos y se empezó a reir.
–Vody voly vody.-hablo riendo mientras jugaba.
–Ahhh.-chillo Cassiopeia y la cargo poniendola en el sofá a su lado.–Que bonita-hablo muriendo de ternura. –Pero me parece una falta de respeto que digas su nombre pero el mio no.-Habló haciendole cosquillas haciendo que la niña estallara en una risa tierna.
—¿Me dijo...?
Cassiopeia soltó una carcajada viendo que Tom aun no reaccionaba.
–¿Quieres salir conmigo?.-la bebé cambió su cabello a un tono rojiso y Cassiopeia corrigió- Con nosotras.
—¿A donde quieres ir cariño?.
–No lo se Volo. Nunca tuve mucha oportunidad de salir de mi casa a demás de Hogwarts y hogsmade. -Habló pensando en un lugar al que podrian llevar a la bebé, pero simplemente no tenía idea.
—Ve a alistarte Cass.-La pelinegra lo miró con confusión. –Confía en mi.
–¿Me vas a comprar un perro?.
—No, quedamos que cuando nos casaramos.
–Pero nisiquiera tenemos la fecha, o mi vestido.-Se quejó, pero una idea se le vino a la mente. -¿Y si vamos por mi vestido?.
—Cariño, se supone que el novio no debe ver a la novia con el vestido antes de la boda. -Dijo pero la verdad es que le parecía una ridiculez.
–Piensalo como una oportunidad para molestar a Walburga.
A Tom se le formó una sonrisa en la cara al escuchar esto.
—Bueno, tenía pensado llevarte al mundo muggle, pero con esta cosa colorida dudo mucho que pasemos desapercibidos.-La bebé solto una carcajada—Siempre se esta riendo, es irritante.
Ahora fue el turno de Cassiopeia de reír.
–Vamos a cambiarnos.
—¿Yo qué? Mejor ve tu, pareces pordiosera con mi pijama y mi sueter.
–¡Oye! Ya no le puedo robar ropa a mis hermanos, además la tuya huele a tí.
—Pero podrías almenos peinarte Cass.-Habló divertido viendo el chongo despeinado que traía desde la noche anterior.
–Respeto! He estudiado todo el día, nesecitaba estar cómoda.
—Venga, date un baño o algo.
Cassiopeia iba subiendo las escaleras pero se detuvo.
–¿Puedo invitar a mis amigos y hermanos?.
Tom se lo iba a negar pero no pudo cotra el brillo en sus ojos.—Ya te dije que podías hacer lo que quisieras Cass.
—Aah te amo.–Chillo la chica y salió corriendo de la habitacion tras darle un corto beso en los labios y pedirle qué se encargara de Nymphadora.
