12.

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K A R A D A N V E R S

— ¿Estás seguro, James? — asintió desviando sus ojos al avión tras los grandes ventanales — Lee estará triste si te vas.

— Cuídala por mi.

Mon-el tragó en seco, como si aquella despedida le costará horrores y ni hablar de Winn, él simplemente se echó a llorar como princesita.

— Ven aquí, amigo — James lo sujetó con fuerza, mi amigo no quería soltar los músculos de el moreno diciendo que siempre les tuvo envidia — Winn, búscate una pareja.

— ¡Jamás! Me casaré con esos músculos — alzó su brazo en señal de pelea y golpeó a una chica que cruzaba inocentemente — ¡Lo siento!

— ¡Winn! — gritamos Mon-el y yo, la muchacha lo observó embobada mientras mi amigo parecía haber encontrado una maravilla en la chica de cabello castaño.

— Bien, debo irme.

James se veía triste, desanimado y algo pensativo. Como si algo le llenará los ojos de lágrimas y no lo dejara expulsar, retenía y retenía, el moreno era una máquina apunto de estallar.

— Sé que Len te alejó, lo hace con las personas importantes... — sentí un brinco en mi corazón de solo pensar en eso, Lena Loca Luthor cree que soy importante — Estos meses fueron una tortura, ella no era así, la cambiaron de la noche a la mañana... dale una oportunidad para hacerle entender que no todos son malos.

— James, al punto. Me pones nerviosa — froté mis manos sudorosas.

— Cuídala, Kara. Solo cuida a Len porque no soportaría que le ocurra algo malo — él se fue dejándome con mil preguntas en la garganta. La maraña de mi cabeza se hizo grande en cuanto el avión despegó casi arrebatando mi aire, tuve el presentimiento de que pasarán cosas delicadas ahora que James no está.

Exhalé con fuerza. Busque con la mirada a mis mejores amigos, Mon-el coqueteaba con la moza de la cafetería y Winn seguía hablando amistosamente con la chica que golpeó sin querer. Les hice un gesto a ambos de que me iba a lo que solo recibí un "Vete Danvers, arruinas mi conquista", comencé a reír dirigiéndome a la salida del aeropuerto.

"Cuídala por mi"

La voz de James seguía retumbando en mi cabeza, no creía necesario un cuidado extenuante porque Lena Loca Luthor sabe hacerlo sola sin embargo, mi subconsciente me obligó a guiar el carro hasta L-Corp.

No sabía que diría al estar frente a ella.

Que tal un: "Hola Loca, ¿Aún recuerdas mi rostro? Es que me alejaste hace unos tres meses y ni siquiera me has dirigido la palabra"

Muy rencoroso.

Pisé el acelerador creyendo que al llegar ella me recibiría con un abrazo seguido de una disculpa por ser una completa imbécil. Claramente eso no ocurrió.

— Kara Danvers, ¿Qué haces aquí?

Desde que la conozco siempre fue fría, distante y algo tajante. Era la combinación perfecta de una adicción a una rara droga que era imposible de conseguir. Lena Luthor era adictiva en todos los posibles sentidos de la ancha palabra.

— No me lo tomes a mal.

»Es una señal que sabe lo tomarás mal«

— Pero tengo demasiado trabajo y tú presencia me distrae.

— Lee — susurré, llevé ambas manos a mi espalda como una niña castigada sin saber porque me sentía tan intimidada por la pelinegra — Lo siento, no quería molestar.

Desorden de estrellas (CORRIGIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora