Extra: Kaitlyn Zor-el Prince

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Mi historial es un poco extenso en todos los años que viví en el orfanato, los hogares sustitutos eran un pan de cada día de los muchos que visité.

Pero a mis 4 años una hermosa pareja comenzaron los papeles de adopción, los Thompson eran todo lo que un niño huérfano buscaba, ella se llamaba Jessi y el Williams. Viví exactamente cinco meses con ellos, lo recuerdo perfectamente porque fue uno de los mejores momentos de mi corta vida. Hasta que claro, todo se fue al diablo, unos ladrones entraron a la fuerza buscando con desesperación dinero y Williams al darle pelea recibió un disparo en la cabeza. Jamás olvidaré lo horrible que fue ver cómo la sangre del señor Thompson llegó a mi cuerpo en pequeñas gotas, el grito ensordecedor de Jessi asustó a los ladrones que decidieron también dispararle.

La bala atravesó su cráneo pero milagrosamente no murió, aunque esos maleantes la dejaron en una camilla en un cuadro vegetativo.

La abuela Thompson me sonrió dulcemente y me entregó las alianzas, antes de partir al orfanato me dijo que lleve el amor de ellos colgado en mi cuello.

Fue demasiado triste saber que lo hizo porque su hija Jessi jamás iba a despertar y aún más triste era que volvía a una oscuridad inmensa sin los señores Thompson.

Depresión. Eso dijo la asistente del orfanato, lo diagnosticaron por mi falta de alegría y molestia en todos a mi alrededor, es un poco obvio si había perdido a las personas que iban a convertirse en mis padres.

A mis 6 años la familia Blake rompió mis cuadros de tristeza, Allison Blake sonreía igual que lo hacía Jessi, fue el detonante para aceptar vivir con ellos como hogar sustituto. Le rogué a la asistente social que dejará que me adoptarán, los señores Blake parecían tan amables pero ella solo dijo "es hogar sustituto o nada".

Le agradezco mucho que solo fuera un hogar sustituto porque si hubieran tramitado mi adopción hubiera sido un terrible caos.

Los señores Blake eran la prueba viviente de que las sonrisas amables ocultaban perversidad, me seducieron con dulces y largas noches de cuentos, salidas al parque y helado.

Nunca creí lo que iba a ocurrir.

Aarón Blake fue un lobo disfrazado de linda oveja, recuerdo con dolor como un día me amarró dejándome inmóvil lista para que Allison me vistiera tal cual una muñeca.

Las subastas. El señor Gordon ofreció mil dólares por una noche conmigo, Aarón aceptó, ese día lloré cuando me obligó a practicarle poses sexuales y como me destruía por dentro.

Todo siguió, fueron los peores dos años de mi vida, con 8 años ya había pasado en manos de unos treinta hombres. Cada día Allison me ponía ropa más ajustada, atrevida y molesta. Ganaban mucho dinero con las violaciones de todos esos malditos enfermos, las subastas iban siempre en aumento, los hombres eran cada vez más violentos y malos, lloraba todas las noches porque seguía doliendo cuando introducían su cosa en mi.

Hasta que un policía me salvó, era un infiltrado que ofreció cinco mil dólares por una noche conmigo y al estar solos me abrazó con fuerza diciendo que la pesadilla había acabado. Él lloró amargamente, me contó que su hija tenía la misma edad y que si algo como lo que yo viví le pasaba era capaz de matar a todos sin compasión, me aferré al policía pidiendo que me sacará.

Fue la hora más larga de mi existencia, la casa de los Blake se convirtió en un caos dónde muchos policías sometían a todos esos violadores.

Cuando me llevaron al hospital una doctora se puso a llorar, creí que algo andaba mal conmigo pero al escuchar como hablaba con su ayudante a unos metros de mi todo se paralizó.

Desorden de estrellas (CORRIGIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora