5 años después:
Me levanté con la sensación electrificante recorriendo mi cuerpo entero, aún con la mente nublada traté de buscar el motivo de mi placer, sus ojos verdes lascivos se inyectaron en los míos mientras su lengua inquieta se movía sobre mi entrada.
— L-lena — un gemido se esfumó de mis labios — ¿Q-qué haces?
— Levantando a mi esposa — murmuró, me aferré a las sábanas tibias pregúntale a Rao que hice para merecerla pero todo se fue al demonio cuando los chillidos de las mellizas llegaron a mis oídos — Mierda.
Lena intentó cubrir mi desnudez con una almohada, maldije mentalmente a la ninfómana ansiosa que me despertó con un delicioso sexo oral que nunca acabó.
— Mami, ¿Qué haces desnuda? — preguntó Nia con inocencia.
— Tu mami se hizo pis — contestó la pelinegra con seguridad — Debe cambiarse.
— Uhg, mami — Kaitlyn frunció el entrecejo — ¿No crees que estás algo grande para hacer esas cosas?
Asesiné a mi esposa con la mirada, con una inocente sonrisa cargó a las mellizas en sus brazos y salió para que pueda ducharme.
— Voy a matarte Lena Danvers-Luthor — farfullé.
Entré al baño siendo perseguida por Red que llevaba un pato amarillo, él cree que me ducho con ese juguete al igual que las mellizas y para no romper su corazón tengo que meter el pato de hule a la bañera.
Me quité la sudadera de Bob esponja y dejé a la vista mi torso desnudo, observé la cicatriz diminuta del balazo hace cinco años y también el tatuaje de un desorden de estrellas en mi cadera. Mi rostro tenía rastro de sueño y mi flequillo estaba desordenado, simplemente abrí el grifo para dejar que la fatiga mañanera se me pase.
El sonido de mi tablet me indicó que debía darle el medicamento a Miel, así que apresuré mi baño y envuelta en una toalla salí, solo que no imaginé que Lena ya se encontraba inyectando a mi ancianito.
— Mi viejito — me agaché para acariciar las orejas del anciano de la casa, Bruno daba saltos al rededor de Miel animándolo a jugar pero él ya estaba muy cansado — Barry vendrá en la tarde para controlar que esté bien.
— Bruno, no lo muerdas — advirtió Lena al galgo que sacó de la depresión a Miel — Amor, vístete que debemos llevar a las niñas al jardín.
— ¡Cierto! — dejé caer mi toalla y corrí en busca de ropa, las mejillas de Lena se tornaron rojas al verme caminar desnuda por nuestra habitación — Cariño, pareces una adolescente.
— Es tu maldita culpa — se acercó como un lobo a su presa — Kara Danvers-Luthor eres una tentación.
— No tendremos sexo ahora — advertí dándole un empujón leve — Ve a fijarte si las niñas terminaron su desayuno.
— Te salvas esta vez — me guiñó un ojo coqueta — Pero iré a la hora del almuerzo a Catco y comeré ese fruto entre tus piernas.
— ¡Lena! — exclamé avergonzada, la pelinegra soltó una carcajada caminando fuera de la habitación. Sacudí mi cabeza y procedí a vestirme, usé algo cómodo porque sabía que hoy el día sería algo pesado, recogí mi cabello y acomodé mi flequillo lista para irme — Nia, te dije mil veces que no pintes las uñas de Queso.
— Pero así quedó súper chulo — alzó al mapache que parecía luchar por quitarse el vestido que le puso — Iré por mi mochila, ¡Ya vuelvo!
— ¡No corras! — di un salto al sentir como Lena apretaba mi trasero — Maldición, vas a matarme un día de estos.
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Desorden de estrellas (CORRIGIENDO)
FanfictionKara tiene el corazón herido. Lena está casada. Una es alegre y la otra amargada. Heridas que aún no cierran y pasados tristes. "¿Por qué amas a los villanos?" Rankings: 26/02/22: KaraDanvers #1 03/03/22: Supercorp #1 18/04/22: Lesbian #1