Capítulo 4: Ese chico

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Al llegar a mi casa como de costumbre mi mamá nunca está, porque tiene que trabajar doble turno, mamá es secretaria en la oficina de un contador.

Veo que salem está profundamente dormido encima de una silla del comedor, que agusto, abro la alacena y agarro una barrita de fresa, entro a mi habitación y prendo mi estéreo para escuchar música, elijo poner mi CD de AC/DC a todo volumen, la primera canción en reproducirse es "Highway to Hell" empiezo a tocar una guitarra imaginaria y a cantar.

Apenas se alcanza a escuchar el sonido de mi celular, me estiro para agarrarlo ya que está sobre el buro a lado de mi cama.

—Bueno... si estoy sola en mi casa ya sabes que mi mamá llega a las 9, me estás sonsacando he, pero Yanis es lunes, mañana tenemos que ir a la escuela y no he hecho ni la tarea... Está bien pues necia—le digo riéndome mientras cuelgo mi celular.

Yaneth me convenció de ir a la discoteca esta noche, porque necesita despejarse y tomar unos tragos de cerveza y quien soy yo para decirle que no. Mañana consigo la tarea de álgebra con Germán el más estudioso del salón, le coqueteo un poco y vuala me la pasa.

Me meto al baño a darme una ducha rápida, me depilo las piernas porque tengo pensado ponerme un short.

Salgo envuelta en mi toalla morada, me cepillo el cabello, del closeth saco un short negro junto con mi camiseta blanca con el dibujo de un alíen. Me pongo mis converse negros, mis pulseras no pueden faltar, me hago un delineado en mis ojos y me pongo un labial rojo que convine con mi cabello, por último me echo un poco de perfume exclamation!, me veo al espejo y me gusta el resultado.

En una hoja de cuaderno le dejo un recado a mi mamá diciendo que fui a casa de Yaneth a hacer una tarea y que tal vez me quedé a dormir en su casa para no regresarme sola, ya que no tengo mi propio auto, antes de salir le doy de comer a salem que está maullando como desesperado a pesar de que tiene su charola a la mitad de comida, ¡ay este gato chantajista!

Al salir de mi casa veo a Yaneth en el auto de su mamá esperándome, al subirme al auto Yanis pone música de Guns N Roses, algo que nos une es el gusto musical, llegamos a la discoteca que ahorita está de moda llamada "el diván", afuera de ésta hay varias personas haciendo fila para entrar, hasta afuera se escucha el sonido de la música, esta noche según el letrero pegado en la pared es de rock en español.

—Se oye genial esa música —me dice Yaneth apagando el auto.

—Meh si, bueno ya vamos dentro para encontrar una buena mesa y no estar de pie como la otra noche.

Por suerte no hacemos tanta fila, porque el primo de Yaneth es el cadenero de la discoteca y gracias a eso nos deja pasar a pesar del reclamo de los demás, entramos y encontramos una mesa sola justo frente al escenario. Yanis se queda en la mesa mientras yo me voy a la barra a pedir nuestras bebidas, le pido al bartender 2 cervezas bien muertas (frías). Al darme la vuelta para irme a sentar a la mesa, choco con un estúpido y se me cae uno de los tarros con la cerveza.

—¡OYE QUE TE PASA IDIOTA! Fíjate por donde caminas, wey —le grito mientras me limpio las piernas porque me escurre cerveza.

Cuando levanto la cara veo que el chico con el que choqué tiene unos ojos azules; que no sé por qué razón me recuerdan a los de  Andy, pero no puede ser él si no ha regresado a este lugar desde hace años no tiene por qué hacerlo ahora.

—No hagas tanto drama ni corajes ya se te puso el cabello así por ser tan enojona, se te va poner fea esa linda carita que tienes- me dice con una voz ronca y varonil.

Por primera vez me quedo sin palabras y sigo sin entender porque este tipo me intimida, no puedo apartar la vista de él, me doy cuenta de sus brazos tatuados, de sus piercing en la nariz y su labio. Sería mi hombre ideal, parece sacado de una banda de rock.

-Mira idiota no te confundas, yo no soy como las demás chavitas a las que has de estar acostumbrado que les hablas bonito, le das una sonrisita y ya las tienes a tus pies, conmigo tu estrategia no funciona- le digo levantando mi ceja para tratar de demostrar que no me afecta.

-Ya veo eres de esas chicas que se creen "irresistibles" y se hacen las difíciles pero tienen que rogar para que les hagan caso, pero no te preocupes no eres mi tipo, ese color de cabello me recuerda a una zanahoria- dice burlándose.

Estoy apunto de darle una cachetada en ese rostro que sonríe con arrogancia, pero en ese momento se acerca la persona que hace la limpieza y comienza a recoger los vidrios y a limpiar la cerveza derramada. Me disculpo y opto por mejor retirarme de aquí y no causar un escándalo.

Pido de nuevo una cerveza, espero esta vez no me la tiren, vuelvo a pagar y al girarme veo de nuevo al tarado.

-Deja que te pague lo de la cerveza, fue mi culpa que la hayas tirado- me dice sonriendo y metiendo su mano a la bolsa de su pantalón ajustado negro.

-No quiero nada de ti, gracias y ahora déjame en paz- le digo cortante.

Paso por un lado de él y me voy a sentar por fin con Yaneth que me da una mirada curiosa cuando le dejo la cerveza en la mesa.

-¿Qué paso amiga, por qué traes esa cara?- me pregunta agarrando su tarro y dándole un trago.

-Ese idiota de allá choco conmigo y tiro mi cerveza- le digo negando con mi cabeza.

Él está recargado en la barra, es un chico alto, delgado y pelo negro como la noche.

-Es un chico lindo Merlín, tal y como siempre lo has soñado - suspiramos al mismo tiempo.

-Podría ser Yanis, pero es demasiado arrogante y estoy casi segura que no se fijaría en ninguna de nosotras y ya no lo veas.

¡Ay no! ahora que quiere ese tipo, veo que se está acercando hacía nuestra mesa, parece que no entiende la palabra NO.

***

Hola chic@s, bonito día ¿Qué les a parecido los capítulos? ¿Qué creen que le dirá el chico misterioso a Merlín?

Tú, ¿Mi hermanastro?  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora