Tú, ¿Mi hermanastro? (Editando)

Capítulo 21

Al llegar a mi apartamento, siento mis manos sudar a pesar del frío que hace, el saber que cuando llegue Andy tendré que darle una respuesta a su pregunta me hace querer vomitar de los nervios.

—Me huele a sexo — olfatea a mí alrededor, riéndose.

—¿Por qué sigues siendo virgen, si siempre hablas de sexo? — le pregunto haciendo una mueca.

Salem aparece en la sala maullando desesperadamente y repegándose en mis piernas, seguramente quiere comida aunque tenga su plato lleno.

—Porque quiero estar segura, deseo que sea especial para mí, que haya velas alrededor, no me importa que sea cursi. — contesta encogiendo los hombros.

Cada quien es dueña de su cuerpo y toma sus propias decisiones.

Después de unas cuantas palabras intercambiadas entre Yanis y yo, ella se despide y se va.

Me pongo mi pijama y cepillo mi cabello atándome una coleta baja, estoy quitando la colcha de mi cama, cuando escucho la puerta del departamento siendo abierta.

—Merlín, estoy aquí — Andy grita desde la sala.

Al toro hay que tomarlo por los cuernos y espero que el idiota no me los ponga.

—Si quiero ser tu novia — digo apenas al abrir la puerta de mi habitación.

Creo que no es lo que esperaba oír apenas llegara aquí, se acerca a mí con sus brazos detrás de su espalda como si escondiera algo.

—¿En serio? ¿No hay una cámara escondida? — dudoso pregunta.

Yo niego con la cabeza con una pequeña sonrisa, entonces él me entrega una rosa roja con una paleta de corazón; seguramente recordó que no me gusta el chocolate.

Demasiado cursi para mi gusto, pero no digo nada, sólo lo recibo y cuando noto que me dará un beso, lo detengo con la mano.

—Espera, acepto ser tu novia, pero con la condición de que por el momento sea a escondidas- su sonrisa poco a poco va disminuyendo.

— Ok, como tú quieras, pero no siempre será así, no quiero esconder esto que siento por ti — suspira.

Está vez soy yo la que lo besa, pongo mi mano que no tiene la flor en su hombro, él pone sus manos en mi cintura mientras me empuja contra la pared, nos besamos apasionadamente hasta que nos hace falta el aire.

—Buenas noches, mi cabeza de zanahoria — se despide yéndose a su cuarto.

—Que tengas pesadillas, cara de moco — me quedo recargada tocando mi boca hinchada a causa de sus mordidas.

—Entonces soñaré contigo — escucho que dice cuando entra a su habitación.

**

Mañana es 24 de diciembre y aún no he comprado los regalos para mi madre, Yaneth, Andy y para Marcus el padre de mi novio; ya que nos vamos a reunir para cenar en la casa de mi madre.

Nunca imagine que la palabra novio y Andy significaran lo mismo.

—¿Qué le vas a regalar a tu novio? — pregunta Yanis recostada en mi cama jugando con sus pulseras.

Dejo de buscar que ropa ponerme, ya que iremos de compras al centro comercial a buscar los regalos.

—Tal vez un viaje a la Patagonia o un paquete con explosivos — me pongo una falda larga.

Ya en el centro comercial entramos a una tienda de música, elijo el CD de Ac/Dc y una camiseta de Guns n' roses.

Para mi madre le compro una bolsa; a Yaneth le compre una sudadera y a Marcus una cartera para que guarde sus millones.

—¿Crees que le guste esté cómic a Germán? — pregunta hojeando un cómic de Spider man.

—Es tan nerd que no lo dudo — respondo agarrando el vaso con agua de horchata que compre.

Entramos a una pequeña papelería y miscelánea para que envuelvan los regalos, al salir ya está oscureciendo y la naturaleza nos regala un hermoso atardecer, el sol está en medio de nubes dándoles un color naranja.

**

Nuestro apartamento fue adornado solamente con un pequeño árbol de navidad color blanco, con esferas rojas y doradas, no siento el espíritu navideño, pero es una tradición de mi familia adornar en estás fechas.

—Merlín quiero decirte algo antes de irnos a casa de Julianna — habla Andy poniéndose la chamarra de cuero negro.

Su rostro luce demasiado serio, ¿En qué problema se metió?, espero que no le haya pegado a Salem, se sienta mi lado en el sofá.

—¿Qué sucede? — le pregunto abrochando mis tenis.

Él da un suspiro —Le conté a Marcus que tengo una pareja y me pidió que la lleve a la cena de hoy — me ve a los ojos esperando mi reacción.

—¿Le dijiste que estamos saliendo? — parpadeo confusa.

—No, y no te vayas a enojar, por favor, pero le dije que estoy saliendo con la vecina — se pone de pie acomodando su cabello demostrando su nerviosismo.

¿Qué? Creo que escuche mal, como se le ocurrió decir que es novio de nuestra vecina empalagosa.

—¿Cómo se te ocurrió semejante estupidez? Sabes que Melissa se muere por ti — agarro un cojín del sofá y se lo arrojo a la cabeza.

Andy esquiva con velocidad el cojín que se estrella en la pared y cae al suelo.

—Fue la primer persona que se me ocurrió Merlín, en la mañana hable con ella y estuvo de acuerdo — habla siendo interrumpido por el timbre.

Abre la puerta y entra Melissa dándole un beso en la mejilla. Definitivamente ésta noche será muy larga.