Capítulo 9

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Al llegar a mi casa, mamá ya estaba enterada de lo sucedido, la directora se había comunicado con ella para avisarle, está sentada en la silla del comedor con una mirada de molestia, tiene una taza de café en la mesa.

-Que bueno que ya llegaste Merlín, tenemos que hablar de tu comportamiento, ¿P
or qué te peleaste con esa chica?

Me siento en la silla que está frente a ella, Salem me vio y se subió a echarse sobre mis piernas, si yo también te extrañe amiguito pienso. Mamá comienza a desesperarse porque no le he respondido y comienza a golpear suavemente la mesa con sus dedos.

-Yo sólo me defendí mamá, ella fue la que me atacó primero, sí, le tiré mi licuado, pero fue porque un tarado chocó conmigo y me empujó. Tú sabes que ya me estaba portando tan bien que casi sudaba agua bendita -le digo acariciando a Salem, para relajarme.

-No estoy para tus chistesitos Merlín, estás castigada. No hay permisos para salir ahora que estás suspendida de la escuela, te pondrás a limpiar tú sola la casa y sólo irás a la biblioteca, terminando tu turno te quiero de regreso aquí a la casa, entendido.

-Si mamá entendido -murmuro.

Pongo los ojos en blanco y me voy rumbo a mi habitación, agarro mi celular y le mando un SMS a Yanis, para contarle sobre mi castigo, y lo que me ocurrió anoche, que Andy me salvo del maldito tipo, al despedirnos, vi la hora y a pesar de ser todavía temprano tenía sueño y decidí dormirme.

Viernes por la mañana

En cuanto abro los ojos me doy cuenta que hoy es la esperada cita en la notaría por fin sabré que es lo que dejó papá en el testamento.

Elijo ponerme un pantalón negro, con mi camiseta blanca, una chamarra de mezclilla negra y mis converse, salgo de mi habitación cuando mamá se está yendo al trabajo, me dice que tenga mucha suerte y que pasará un taxi de sitio por mí para llevarme al centro de la ciudad.

Aunque no tengo hambre, desayuno solo huevo revuelto con catsup y frijoles refritos, siento mi estómago igual de revuelto que el huevo por la curiosidad de saber qué sucederá en unos momentos.

En el momento que me bajo del taxi veo que se estaciona a un lado un cámaro negro muy parecido al de Andy, ya estoy empezando a alucinar con él, comienzo a caminar y no veo quien se baja de ese auto, hasta que escucho una voz que me es familiar, me detengo abruptamente, me giro y veo a Andy igual de sorprendido que yo.

-Hola Merlín, que coincidencia, tal parece que el destino quiere que nos sigamos viendo -dice riéndose.

Si fuera así, entonces significa una cosa que el destino me odia.

-No lo creo Andy, tengo prisa adiós -camino rápido hacia la puerta giratoria.

Es un local algo pequeño, decorado con pinturas abstractas, macetas con flores artificiales, hay 2 puertas indicando dos oficinas y al fondo a la derecha está el baño de mujeres y hombres.

Saludo a la recepcionista y le digo cual es el motivo del que me encuentre ahí, me manda a la oficina del abogado Ruíz, entro y saludo al Lic. me dice que tome asiento, después de unos minutos incómodos en silencio, donde el único sonido son las manecillas del reloj en la pared eso solo aumenta mi nerviosismo, comienzo a mover mi pie arriba abajo, no puedo más con este silencio.

-Disculpe Licenciado ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar? - le pregunto.

Levanta la vista del documento que está leyendo y me responde.

-Una vez que llegue el joven Ferrer Bracho -vuelve a hacer lo que estaba realizando.

¡QUE! ¿Escuche bien lo que dijo? Ferrer Bracho son los apellidos de Andy, enterarme de esto me cae como un balde de agua fría con todo y hielo, lo que todavía no entiendo es porque tenemos que estar aquí ambos. El sonido de una puerta me saca de mis pensamientos.

-Buenos días, perdón por la tardanza -al escuchar esa voz mi piel se enchina. Seguramente por el coraje que me provoca.

Se sorprende al verme también aquí en este mismo lugar que él, se sienta en la silla de piel que está a un lado y después de lo que parecen siglos el notario comienza a hablar.

-Buenos días señorita Valencia y joven Ferrer, como ya saben están aquí por el testamento de sus padres, creo que no están enterados pero, el día que tuvieron ese accidente automovilístico donde lamentablemente fallecieron, acababan de casarse por el civil en la ciudad.

O sea como mi papá estaba casado con mi mamá.

-No puede ser verdad, usted miente -interrumpo.

Andy y yo tenemos la misma cara de sorprendidos.

El licenciado nos ve durante unos segundos.

-Prosigo, se encontraron en la cartera del señor Valencia, dos identificaciones oficiales con diferentes apellidos y su foto pero el nombre legal es Leonardo Valencia Guzmán no Sandoval. Y el caso de la señora Bracho es el mismo, su nombre verdadero es Paola Bracho Iñarritu no Rivera. Así que técnicamente su matrimonio fue legal y ambos compraron un apartamento en un edificio donde ustedes son los herederos 50% y 50%, tendrán que vivir juntos, son hermanastros -nos dice mirándonos a ambos a través de sus gafas con aumento.

Ésto no me lo esperaba para nada, ni en mis peores sueños.

Volteo a ver a Andy y está sudando de la frente, creo que ninguno de los dos esperábamos esta noticia, nuestros padres no fueron quienes nosotros pensábamos, esas personas respetuosas y fieles a sus parejas, ¿Ahora cómo le digo a mamá que su matrimonio no era verdadero?

Andy estira su mano y toca mi brazo, mi piel vuelve a erizarse, esa sensación hoy me resulta incomoda. Vuelvo a verlo a los ojos azules que tanto me llaman la atención, su rostro no demuestra ninguna emoción, aunque sus ojos me dicen que no está feliz con esto.

-¿Tú mi hermanastro? -le digo dando una risa fingida que trata de cubrir mi nerviosismo de vivir bajo el mismo techo con él.

Se queda callado, es algo que no me esperaba porque por lo que recuerdo de nuestra infancia es que no se callaba.

Continuo pensando que no estoy de acuerdo en vivir con Andy, ya que prácticamente es un desconocido para mí, han pasado 10 años, no sé que mañas tenga.

¿Y si no se baña?

-Licenciado no estoy de acuerdo en vivir con el joven Ferrer, es un desconocido para mí, no es correcto que una joven decente como yo haga eso -miento.

Andy está agachado haciendo una mueca con su boca. Parece que se convirtió en una estatua.

-Entiendo su punto señorita, pero solamente hay una forma de que no vivan juntos y esa forma es que uno de los dos renuncie al apartamento y la otra persona se queda con el 100%, mientras que el otro se queda sin nada, una firma y queda todo resuelto -dice tranquilo el Lic. Ruíz viéndonos a Andy y a mí.

-Yo soy la más chica de los dos y la que vive aquí en esta ciudad, así que me corresponde a mí -le digo a Andy sin voltear a verlo.

Ahorita no quiero ver su cara, bueno nunca he querido.

Por primera vez desde que llegamos habla, su voz se escucha más ronca que de costumbre.

-Merlín mi respuesta es NO, no pienso renunciar a lo que me heredo mi madre, así que ¿por qué no renuncias tú? tienes tu casa con Julianna.

Jaaa que se cree, obvio no vas a renunciar.

-No pienso renunciar, si eso significa tener que sacrificarme y vivir contigo lo haré, ya escuchó señor ambos viviremos juntos.

No sé como terminará esto, ni cual será la reacción de mamá al enterarse que voy a vivir con Andy quien resulta ser mi hermanastro además.

No sé como lo haré para soportar al tarado de Andy.

Tú, ¿Mi hermanastro?  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora