Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)

🎖️Trece🎖️

Stefano

Su respiración es tranquila y pausada, señal de que está profundamente dormida. Me levanto de mi silla y voy hasta ella para quitarle el libro que abraza con tanta insistencia, como lo hizo conmigo debajo del roble.

Mi tomatito quedó dormida a penas termino con los ejercicios que le encargue una vez llegamos a la oficina. El sofá le sirvió de cama y una de mis chaquetas de manta.

Quiero tenerla con nosotros, que nadie la mire y sepa a quienes pertenece. Eris Winter es nuestra hoy y siempre.

Me acomodo a su lado para verla, mis manos no se contienen y acarician su suave y perfecto rostro; me gusta cuidar de ella y que se sienta segura conmigo. Nadie duerme delante de un desconocido si no le tiene confianza.
Aceptará, estoy seguro de que tendremos la respuesta que tanto anhelamos. Ella siente atracción por todos nosotros, pero claro, el agobio de estar con cinco hombres a la vez no es fácil de sobrellevar.

Mamá me enseñó que cuidar de una mujer es como cuidar de una flor, se necesita prestar atención a su crecimiento, ayudarla cuando lo necesite y mantener intacta su delicadeza. Adoraría tener a Eris como nuera, sé que ambas se llevarán bien.

Infiernos, es tan luminosa como el mismo sol. Sus cabellos rubios casi blancos se combinan a la perfección con su tono de piel y tierno rostro. Ella es la luz que tanto pedimos, ella será la mujer de nuestra vida.

Al hablar con ella entendí cuál es uno de sus temores: no lograr entendernos. Nos conocemos desde hace muy poco tiempo y es obvio que tenga sus dudas, no quiere fallarnos y eso me encanta, su preocupación demuestra lo que ella se niega a decir: le gustamos.

No voy a arruinar las cosas con Eris, ella es lo que necesito en mi vida para estar completo, ni toda la riqueza de mi familia puede comprar amor o cariño legítimo.

Soy mucho mayor que ella, mas eso no es impedimento para que pueda estar a su lado y mucho menos para que mis amigos estén con nosotros. Lo que menos me importa es el que dirán las personas, nadie tiene porqué juzgar a otros por sus gustos.

La llevaré a mi cama, estará más cómoda allí. Necesita descansar para lo que le espera mañana con Amal en la pista de entrenamiento. No podría supervisar su entrenamiento ya que tengo mucho papeleo que ordenar, pero lo que sí ya le encargué qué aumentará la intensidad de los ejercicios.

- Eris-

La muevo levemente para no asustarla, esta niña es fácil de espantar y difícil de despertar.

- Tomatito, despierta-

Se queja como una niña por despertarla, me ve a los ojos y me regala una linda sonrisa, una que puede iluminar hasta la misma noche.

- ¿Stefano?-

Adoro escuchar mi nombre salir de sus labios, es música para mis oídos.

- Vamos a mi habitación. No me gusta que duermas de forma incómoda-

- No hace falta, puedo ir a la mía. No molestaré más-

- Quiero pasar más tiempo contigo Eris, eres todo menos una molestia-

- Bien ¿Dormirás a mi lado?-

Está ilusionada. Joder, es muy tierna.

- Si es lo que quieres-

- Si, me siento segura contigo ¿Vamos?-

La daré un tiro a mi corazón si sigue latiendo de la misma forma.

Me levanto para luego ayudarla. Sus músculos están tensos de tan incómoda posición en mi sillón.

- Te haré unos masajes cuando estemos en mi habitación-