🎖️Treinta y dos🎖️

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Stefano

Los veo a ambos salir de la academia desde el gran vantanal de mi oficina, Kiran abre la puerta del auto para ella y luego corre a su lugar. La bebida que tengo en la mano es la quinta de la noche. Terminaré ebrio, no me importa, necesito mucha fuerza para ver a Kiran y resistir el deseo matarlo con mis manos.
No lo hago porque Eris se mostraba auténticamente feliz.

Seis años pasaron desde esa noche, el dolor y la decepción siguen intactos. La ira que me recorrió ese día casi logra que mate a uno de mis mejores amigos.

Kiran me traicionó de la peor forma, se acostó con mi madre por dos años, me vió la cara de idiota, destrozó nuestra amistad y por su culpa no hablé con la mujer de mi vida por dos años. Ella se culpó a si misma, dijo que sedujo a Kiran porque quería saber como se sentia estar con un joven mucho menor que ella, 20 años para ser más exactos. Sabía de sobra que ella no era capaz de hacer algo fuera de lugar, ser precavida, educada y luchadora era lo suyo, nada de aventuras de una sola noche.

- Estás bebiendo mucho hijo- hablando de la reina de Roma.

- Soy un adulto madre, puedo beber cien botellas y nadie me dirá nada. Soy el que manda y al que no le guste, que se largue- soy un hijo desagradecido, ella vino con la mejor de las intenciones y yo la maltrato.

- No te ha sentado bien la llegada de Kiran a la academia- afirma, no pregunta.

- Estaría muerto de no ser por Kadri, él jamás me lo perdonaría- no volteo a verla, el dolor en mi corazón se incrementa al recordarla desnuda en la cama.

- Sigues teniendo vergüenza de tu madre, lo entiendo hijo. Te dejaré solo, yo también necesito reflexionar un poco. No te preocupes, mañana mismo me voy de la academia- y la grieta en mi pecho vuelve a abrirse.

- No te estoy echando madre, no era esa mi intención-

- Como tampoco lo fue cuando heriste a Eris. Stefano, te críe y sé que no me quieres aquí. Mañana mismo vuelvo a Roma- no voy a detenerla, no me gusta ver a mamá y Kiran en el mismo espacio.

- Duele madre. Esa puta noche destrozó mi alma, quebró mi confianza y me dejó un vacío que no entenderías-

- Claro que lo sé, mi hijo no me buscó por años hasta que supo que caí en coma en el hispital. Stefano, no hay peor vacío que el perder a un hijo- carajo, soy yo el que va a llorar, no ella.

- No quiero hablar madre. Yo mismo voy a llevarte a la pista de aterrizaje mañana temprano-

- Perdona a Kiran, todos nos equivocamos, hasta tú, hijo-

- ¡Primero le gusta mi madre y ahora mi mujer!- le grito a mi madre tirando el baso con ginebra contra la pared, ella no se mueve.

- Tiene buen gusto. Yo no estoy nada mal, ni hablar de Eris- todavía tiene el descaro de bromear.

- Es un maldito infeliz que busca tener todo lo que es mío o viene de mi-

- No eres tan importante Stefano. Dime una cosa ¿Por qué dejaste que él la llevara a cenar? si tanto lo odias no lo hubieras permitido-

- Porque en el poco tiempo que llevo de conocerla estoy seguro de que alguien con el carisma y sentido de justicia de Kiran la haría sentirse mejor. Pienso en Eris y lo mejor para ella madre- es la verdad.

- El problema es que ves a Eris como tu propiedad, "busca tener todo lo que es mío". Ella no es tuya, es de sí misma y debe tenerse como prioridad-

- Lo dije producto de la furia, sé que ella es la mejor de las mujeres y que ha sufrido mucho. Es obvio que necesita amarse mas a sí misma, yo quiero ayudarla a que entienda lo que vale-

Proyecto: Reforma  (+18) (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora