Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)

🎖️Cincuenta y seis🎖️

Allen

Impactado, no solo se trataba de un hombre, son más y eso que me falta conocer a dos más, que según Faddel llegan en tres horas.
Escuché atentamente cada cosa, y por poco me tiro a Calix para golpearlo por mentirle a mi esposa, pero lo entendí, su padre estaba en peligro y no podía hacer nada hasta liberarlo de esa bruja que Eris tiene por madre.

Eris, el nombre real de mi amada y hermosa esposa, es igual de precioso y peculiar que ella. Me gusta más que Aria, lo veo acorde a su personalidad.

Me dolió saber todo lo que sufrió con Fidel Gólubev, el padre de Faddel, quién no le perdona por lo que le hizo a la mujer que más amó y todavía ama, lo tortura de día y de noche, cuando bajé para ver su estado entendí que desquitaba su tristeza en él. No me resistí e hice lo mismo, solo que agregué algo más a su ya miserable vida.

Flashback

Estoy a punto de destruir la casa con mis propias manos, nada va a evitar que ese hijo de puta conozca el verdadero dolor, uno que será peor al que sometió a mi reina, incluso estando embarazada la torturó.

Ahora entiendo el porqué no recuerda nada de lo que pasó hace casi dos años, todo es producto del trauma que ese infeliz introdujo en ella, lamentablemente ellos seis pagaron un pecado que no les correspondía.

Me sentí peor cuando ví el vídeo que Fidel le envió a Kiran, ahí se veía como violaba a Eris hasta dejarla inconsciente, eso encendió algo desconocido en mi, un deseo irremediable de venganza.

En el caso de los ex's, no estuvo bien que mintieran, pero Calix no volvería a ver a su padre si se divorciaba de esa arpía; por otro lado, los demás no tenían que intervenir en algo tan delicado, por lo que estoy en favor de que Eris los perdone, puede que los haga sufrir un poco.

Se merecen una segunda oportunidad, más el padre de mi Freya, Faddel. No sé necesita ser un genio para ver el parecido, esos ojos son idénticos.

- Vaya... ¿Estás aburrido, hijo? Un hombre nuevo ¿Tú quién eres? ¿Mi séptimo verdugo?- el lugar huele a mierda, el bastardo se orinó un par de veces, está desnudo contra la fría pared, atado como el animal que es.

- Soy el esposo de Eris y también tu séptimo verdugo- la sonrisa se esfuma, en su lugar una mueca de disgusto.

- ¿Esposo?- me gusta jugar con los bastardos como él, voy a destruir su mente, tal como lo hizo con mi Eris.

- Así es, nos casamos hace ocho meses, esa mujer es mi esposa ante la ley, es a quien me follo todas las noches, a quien beso cada vez que se me da la gana y quién hace unos días me dió el mejor regalo del mundo, ser padre- le digo caminando de un lado a otro con una sonrisa, juego con un hierro que encontré en el suelo.

Uno que ya tiene uso.

- ¿Pueden desatarlo y darle la vuelta?- me miran sin entender pero lo hacen, ellos me dieron permiso de hacer lo que quiera con su cuerpo, tienen planes largos para devolverle la maldad. - Maltraste a una chica inocente e indefensa, rompiste lo bueno que había en ella, ahora yo voy a romperte a ti, iniciando por aquí- paso el hierro por su asqueroso culo.- Tu recto estará tan dañado que rogaras por no defecar-

- No me asuntan, no lo harás, por más que seas esposo de mi Eris... ¡Ahhh!- en cuanto dijo su precioso nombre lo golpee con el hierro.

- Mi esposa es sagrada, no tienes el derecho de decir su nombre, voy a cortarte los labios por un acto tan profano- Kadri ve sonriente todo, pero noto cierta tristeza en Faddel. - Puedes irte, no seré suave con tu padre-

- No es mi padre, ese hombre no merece nada lastima o perdón, juega con él, no me importa- la tristeza es reemplazada por ira, una que lo alienta a golpear la espalda de Fidel con un látigo con puntas de metal. - También tienes otros instrumentos de tortura, este es uno de los dolorosos-