Eris
6 A.m. y el infierno comenzará. Una nueva vida me espera, lejos de mi ancestral hogar, lejos de mis adorados hermanos. Duele saber que no los veré hasta dentro de varios años, tendré que irme y aguantar lo que sea que pase, ser fuerte y valiente.
¡Carajo! No me despedí ni le conté a Eve dónde iría...en realidad, ni yo misma lo sé. Papá y mamá no me han dicho absolutamente nada de dónde se localiza la escuela militar esa.
Eve me matará ¿Lo bueno? No estaré cerca para ser una de las víctimas. Espero no tener vacaciones, así me ahorraría el dinero para mí funeral. Si, porqué va a cortarme la garganta por no despedirme.
No pienso rogarle a mi padre para quedarme en casa, sé de sobra que él ni mamá me quieren cerca. Desde pequeña me pregunté ¿Por qué me odian? Yo no les pedí nacer ni mucho menos ¿Para tener está existencia sin ellos? No tenía sentido haberme parido.
No todo en mi vida fue malo, eso es por mis adorados hermanos. Ambos me cuidan como el ser más delicado del planeta tierra, sin súper hiper mega celosos. Ningún chico me invitó jamás a una cita por causa suya. Yo que pensaba que tenía algún defecto, no, los muy hijos de mi madre amenazaban a cada pretendiente mío para que no me invitaron a nada. Con el tiempo, nadie se fijó más en mí, eso lastimó un poco - solo un poco- mi autoestima.
El rechazo es la única cosa que no puedo tolerar, es por eso que me duele tanto lo que hacen mis padres. A estas alturas ya debería estar más que acostumbrada a ser ignorada ¿Qué más puedo esperar de las otras personas sí para mis propios padres soy un ser invisible?
Por eso ayer un pensamiento me desorientó un milisegundo cuando papá me estaba dando su maldito sermón de siempre, mi libraría de ellos por una buena temporada. Tal vez sea necesario para poder avanzar y madurar. No puedo vivir de la crítica o el rechazo de la gente. Siempre por más que se busque la perfección, alguien tratará de arruinar y tirar a la basura todo por lo que nos hemos esforzado.
Me levanté y comienzo mi rutina mañanera para luego bajar a desayunar y encontrarme por última vez con mis hermanos mayores. Anoche escuché una fuerte discusión entre ambos y papá, creo que incluso fueron a los golpes. Era más que evidente que mis hermanos se resistirían a mi traslado.
Me preocupa muchísimo ser la causa de discordia en mi propia familia. Sí bien mi propio nombre significa lucha, pelea o todo lo malo del mundo, no quiero que nada de eso alcancé a las personas que más amo. Porque si, adoro a mis padres; no importa que tanto quieren alejarme de ellos, los amo.
-¡Eris! ¡Baja!-
La fuerte voz de mi padre me trae nuevamente a la realidad. Una de la que quisiera escapar pero a la vez quedarme, no creo que dentro de ese internado todo sea malo. Mi intuición femenina me afirma que algo grande me espera ahí dentro. Claro que como niña educada y obediente que soy, no le hago caso a mi padre y continuo con mi teléfono.
-¡Eris Winter!-
Ahora sí, es mejor que baje y termine de una vez por todas con todo esto. Cuando ese hombre me llama por el nombre completo significa problema.
- ¡Ya voy!-.
Agarró las dos maletas y bajo con ella al primer piso. No quiero la ayuda de nadie y solo llevo lo que pagué con mi propio dinero, porque sí, no soy una simple niña mimada que vive del dinero de sus padres. Desde hace un año inicié un negocio con Eve: ambas somos expertas asesoras de moda. Tenemos un sin fin de leales clientes que siempre acuden a nosotros en ayuda.
Nadie tiene conocimiento sobre lo que hacemos, los comentarios negativos podrían afectarme un poquitín. Puedo tener un carácter de los mil demonios, pero soy muy sensible cuando las personas aprietan los botones necesarios para que mi rostro se convierta en un mar de lágrimas. Mi fuerte carácter es como un sistema de defensa en contra de lo que pueda hacerme daño.
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Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)
De TodoAdvertencia 🔞⚠️ Esta novela contiene lenguaje vulgar, escenas de violencia, abuso sexual, y daño psicológico. Leer bajo su propia responsabilidad. -------------------------------- Una academia militar encargada de reprender y reeducar a niñas y ni...