Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)

🎖️Sesenta y seis🎖️

Kiran

Los siete estamos en el sótano viendo como el grupo de hombres que contratamos siguen jugando con Fidel hasta dejar su ano y hacerlo sangrar. Debo admitir que estos hombres tienen un mucho aguante, iniciaron hace dos horas y es el cuarto orgasmo que le regalan a ese bastardo.

Si, el muy hijo de puta llora de vergüenza por ello, su cuerpo reacciona positivamente a las penetraciones de los hombres que juegan con él desde que lo tenemos aquí.

No soy morboso, pero recordar los vídeos donde Eris rogaba, lloraba y gritaba de dolor... El quebrantó todo eso.
Sigo lo mismo que él hacía, grabar el sufrimiento y reírme de su debilidad.

Faddel tampoco tiene piedad de él, es el que más afecto está y debe ser por el pasado que lo condena, un padre como Fidel debería morir antes de nacer.
Si mi amigo es el hombre que es se debe a que a si mismo.

Se detienen al escuchar el timbre de la casa sonar, me toca abrir a mí y ver quién mierda viene a joder en mi mejor momento del espectáculo.

Abrí la puerta y por poco voy de culo al suelo. Me estoy volviendo loco, lo digo porque veo a Eris en la puerta con Freya en brazos. Parece tan real como un holograma, uno lindo con el rostro rojo y el ceño fruncido.

¿No se cansa de ser hermosa? Enojada, triste o feliz es una maldita diosa.

Freya juega con sus dedos, cuando se aburre los enrieda en los negros mechones de cabello de su madre, tira un poco logrando que Eris se suelte por el dolor.
Amo a ese bebé, ya la considero mi hija por más que ella no nos recuerde.

Amal sale de detrás de ella, el maldito me murmura un lo siento antes de abrir más la puerta y dejarla pasar.

- Siéntate, hada mía, iré por los demás- ella asiente, se acomoda en la silla que Stefano ya marcó como suya y me mira sin pestañear.

¿Qué digo? No sabe quiénes somos y no encuentro un tema de conversación para poder entretenerla en lo que Amal regresa.

- ¿Cómo está la hermosa Freya?- no puedo darle más atención a Eris que a ella, es mi nuevo mundo.

Ahora alguien más está por encima de mi estrellita.

No me responde, eso me hace dudar si escucho lo que le pregunté o sí inevitablemente me ignoró, por la cara estoy seguro de que ocurre lo segundo.

Los pasos apresurados indican que evidentemente saben que ella está aquí, va más allá de eso cuando los cinco persiguen a Amal, solo se detienen cuando la ven.
Deja de verme para centrarce en él, los ojos de Eris echan chispas de furia, hasta tiene ganas de matar a su esposo.

Allen literalmente quedó congelado, trata de decir algo pero comienza a balbucear como idiota. Quiero reírme, necesito hacerlo.

Es Freya la que corta con el tenso momento al llorar, Eris la sostiene mejor para sacar su pecho y darle de comer.

- Hola, Allen Calvin - mierda, me dió miedo lo oscura de esa voz.

- C...cariño- sigue sin saber que decir o como volver a respirar.

- Cariño tu puta abuela ¡Qué carajos haces aquí! ¿No que de viaje? ¿Así es como me tienes engañada?- por fin da un paso al frente.

Muy valiente con nosotros pero un cobarde con ella.

- Aria, cielo, tengo una muy buena explicación que darte - ella asiente esperando - Pues... Stefano tenía diarrea y no tenía quien lo cuide.

Mi hermano es el primero en estallar en estruendosas carcajadas hasta sostenerse el estómago por el dolor.