🎖️Sesenta y siete🎖️

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Stefano

Eris recuesta su cabeza en mi pecho, logró calmarse después de media hora sentada en el suelo repitiendo lo mucho que despreciaba a Calix. La traje a mi cuarto, Allen recalcó lo importante que era su comodidad, él y tres se mis amigos están con Freya, los otros fueron en busca de Cix.

Por favor, que no caiga en esa mierda de nuevo, casi muere al no tenerla con él, peor será ahora que ella misma dijo que lo odia. Un sentimiento que a mí parecer no describe la verdad, ella se engaña para negar que todavía lo ama con la misma intensidad.

Más de un año soñando con tenerla así de nuevo, sentir su suave y tersa piel sobre la mía; el aroma de su piel me recuerda a cuando me buscaba en la oficina o en la habitación, siempre encendiendo mi corazón con su perfume natural.

Amo a Eris, aprendí de mis errores y por eso no voy a repetirlos. Mi madre y sus manos mágicas también fueron un incentivo para madurar.

Freya es la parte más importante de la ecuación, será la luz de nuestros ojos como lo es su madre. Ambas las dueñas de nuestros destinos.

Sabemos que no merecemos el perdón de Eris, aún no lo tenemos y por ello lo buscamos desesperadamente. Le mentimos, fue malo y lo sabemos, pero creemos en las segundas oportunidades.

¿Nacieron perfectos? No lo creo, en el camino se equivocaron y rogaron por otra chance, no hablo de parejas específicamente, sino de familia y amigos.

Para tener algo a favor e justmpezamos por capturar a todos aquellos que la dañaron, que disfrutaban de verla llorar y hacer de su vida un infierno. Algo contradictorio puesto que nosotros también la dañamos, en mi caso traté de exonerar la culpa que sentí denunciando lo que le hice el primer día que la ví.

Dios, fui un jodido violador ¿Qué tenía en la cabeza? Nada justifica lo que hice y por ello traté de conseguir justicia, no fue eficiente por la falta de pruebas.

El día de mañana, si Eris lo permite y me deja estar con ella, voy a enseñarle a Freya que si alguien intenta hacer lo que yo con su madre, que le parta los huevos de una patada certera. Defensa personal estará en su día a día.

Sigo acariciando la espalda de mi tomatito, me dijo que eso la relaja y que quería que yo lo hiciera. No rechacé la jugoza oferta, era la oportunidad de estar a solas con ella y aclarar la situación de Hannah.

Tiene que saber mi parte de la historia, ese día la actitud de su "madre" fue tan fría y burlona que no nos dió tiempo a reaccionar, sin mencionar el que sus hermanos nos golpearon con ayuda de Xander y el padre de Cix.

Las patadas en el pecho y las bolas dolieron un infierno.

Su respiración es tranquila, lo que me lleva a creer que duerme; su brazo sobre mi estómago y sus piernas enredadas con las mías son tan cómodas que no voy a tardar en seguir su ejemplo.

- No estoy dormida- siempre me asustó eso, es como si leyera la mente.

- Estaba seguro de que sí - beso su cabeza, ella levanta el rostro para verme y jugar con mi cabello - ¿Te sientes mejor? - ojalá que mi compañía la haya ayudado.

- Si, sentir el latido de tu corazón me calmó, algo extraño siendo que está muy acelerado- amo eso ojos, esas mejillas, labios, orejas.

La amo a ella completa.

- Por ti, nadie más produce un efecto tan fuerte como la droga en mí- mierda, mencionando la droga recordé a Calix.

Por favor no hagas nada estúpido.

- Siguen sin ser nada conmigo ¿Lo sabes? Que esté contigo aquí no cambia el pasado- ya lo daba por hecho.

El dolor sigue presente ¿Cómo se habrá sentido ella? Mal, tanto que nos odió esa noche.

Proyecto: Reforma  (+18) (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora