Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)

🎖️Treinta y uno🎖️

Eris

Creo que voy a tener que comenzar a contar las veces que caigo en la enfermería, estoy segura de que esta es la número tres. Dios, ya hasta conozco de memoria la textura de las sábanas ¿Cómo llegué aquí? No lo...

Si, ya lo recuerdo. Eve y Amal estaban a punto de besarse, ella entre sus brazos y él tomándola por la cintura. Dolió, me ilusioné de más con un hombre que desde antes sabía que estaba comprometido ¿Por qué mierda me sorprendo tanto? Es obvio que cuando se casen tendrán sexo y puede que hasta hijos.
Sabía que dolería, pero no tanto ¿Cuál es el camino que tengo que seguir? Hay cosas que no puedo paras por alto, y esta es una de ellas.

Pienso en que haré, y creo que tengo la respuesta, debo dejar ir a Amal. Eve es su futuro y yo su pasado. Es una pena, no puedo catalogar lo nuestro como una relación, no llegamos tan lejos...y es por mi culpa, yo no acepté cuando pude y ahora pago las consecuencias.

No soy tan mala amiga como para no permitirle a Eve ser feliz con su futuro esposo. De buena fe espero que todo vaya muy bien entre ellos en el futuro, ambos son el uno para el otro. No interferiré más aunque Amal me guste.

Creo que soy egoísta al querer a muchos hombres. Me gustan más de lo que jamás me gustó otro hombre, son buenos conmigo, cariñosos y se esfuerzan por tenerme a su lado ¿Qué más puedo pedir sabiendo que ellos harían lo que sea por mi? Amal, es a quien quiero pero no tendré, no sería lo correcto.

Iba tan feliz a verlo, para pasar tiempo de calidad juntos, y conocernos en profundidad...se desmoronó como un castillo de naipes. Pero era lo que necesitaba para dejarlo ir y detener la ilusión que se formó en mi.
No voy juzgar a Amal, no soy nadie para hacerlo, él desde que supo de su compromiso arreglado me lo confesó, verdad que por más amarga que sea, sigue siendo una verdad. Mas eso no ayuda a la espinita que ya se clavó en mi corazón.

Finalmente tomé una decisión, aceptaré el noviazgo que los demás me proponen. Dejaré de pensar en las consecuencias y dejaré que todo fluya, vivir el momento con los hombres que me quitan el aliento y son los dueños de mis sueños.

Seré feliz, nadie evitará que finalmente viva como quiero. No hay madre controladora, hermanos celosos y sobreprotectores. Viviré como deseo, como merezco.

Volviendo a la realidad, me doy cuenta de que hay un hombre durmiendo en el sofá que está al lado de la cama. No lo he visto por pensar tanto ¿Quién es? Ninguno de mis hombres tiene ese color de cabello.

¿Lo despierto o no? No quiero ser imprudente, pero no sé quién es y temo que piense en hacerme algo. Sin embargo, de ser así ya lo habría hecho.
Odio despertar a las personas cuando duermen, yo tampoco lo soporto la verdad.
Cuando estaba por hablar, la puerta se abre y me deja ver a una de las personas más importantes que tengo.

- ¿Cómo estás Eris?- entra sonriente

- Bien Eve ¿Tú? ¿Cuándo llegaste a la academia? - su sonrisa se borra al ver al hombre a mi lado.

- Hace casi una semana, la misma mañana en la que te desmayaste- ¿Una semana?

- ¿Estoy desde hace una semana? Por Dios, los chicos deben estar preocupados-

- Lo están, hace menos de una hora salieron de aquí. Al parecer hubo una emergencia-

- Ah, claro-

Es la primera vez que me siento incómoda junto a ella, eso no había pasado antes. Algo en nosotras cambio y no fue para bien.

- Eris, voy a casarme con Amal. No puedo rechazar está oportunidad- levanta un poco la voz y se coloca en su papel de empresaria.