Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)

🎖️Treinta y ocho🎖️

Eris

Stefano es el primero de ellos en levantarse a aproximarse con las manos en sus bolsillos. No deja de verme a los ojos y yo tampoco, lo miro sin pestañear o dudar.

- ¿Estás segura?- me dice cuando ya está frente a mi.

- Como jamás en mi vida. Quiero ser de los seis y que ustedes sean míos- estuve soñando con esto desde hace dos semanas.

Stefano me muestra una sonrisa siniestra, una que me pone más caliente de lo que ya estoy. Una que me muestra lo que me hará está noche, y que yo no tengo poder de resistirme si no me niego ahora mismo. 

- Tú misma te has metido en la boca de los lobos, espero puedas con nosotros- me toma de las trenzas y me pega a su rostro.

Me dolió y me mojó en partes iguales.

- Lobos que esperaron mucho para deborar a su pequeña presa- Kadri se posiciona detrás de mi. No me toca, sola siento su respiración en mi oído.

- Miren el pequeño hilo que cubre su coño, se ve... húmedo ¿Estás mojada, rubia?- si, mucho. El verlos ya logró mojarme.

- Responde- Stefano tira más fuerte de las trenzas, no evité gemir.

- S...si, es...estoy mojada- Amal está complacido con mi respuesta.

- Eris... Estás más hermosa que nunca, y no por tu muy suculenta ropa, sino por tu determinación y valentía- Kieran ya está detrás de Stefano.

- ¿Nos quieres a los seis?- me pregunta Faddel, quién ya no tiene camiseta.

Mi coño se mojó más gracias a eso.

- A los seis, necesito probarlos a todos- ninguno me toca, Stefano es el único que me tiene agarrada del cabello.

- Ese conjunto te queda...de pecado. Eris, hoy vamos follarte hasta que no logres respirar ¿Segura que nos deseas a todos? Mañana no vas a caminar- ya lo sé, y admito que esa idea me atrae.

- Si, y acepto que los seis me rompan el coño- el agarre de Stefano se intensifica.

- ¿El coño? Eso no será suficiente Eris somos seis y tú tienes tres deliciosos agujeros ¿Nos dejarías tomarlos?- Kadri pone sus manos en mi cintura y aprieta ligeramente.

Ya estaba preparada para eso, y si, quiero que se adueñen de cada parte de mi.

- Háganlo. Soy suya- Stefano estampa sus labios contra los míos.
Él tiene el poder en el beso, me lo demuestra al dominar magistralmente mi lengua, no me deja moverlos a mi voluntad, no, debo seguir su ritmo.

Kadri lame mi cuello y muerde un poco fuerte, no puedo gemir libremente ya que Stefano no me da tregua o descanso. Duele, pero eso es momentáneo ya que mi hermoso hombre lame dónde hundió sus dientes.

Otras manos acarician mis nalgas y el interior de mis muslos, son grandes y están calientes, tanto como yo. Una de esas manos sigue acariciando mi muslo en lo que la otra sube hasta llegar a la pequeña braga que cubre mi jugoso coño.

- Está empapada, mis dedos escurren ese delicioso néctar. Abre tus piernas señora mía- la lujuriosa voz de Faddel me lo pide.

Lo hago, abro lo más puedo mis piernas, mantengo el equilibrio, aún que no es del todo necesario puesto que Kadri mantiene firme su agarre en mi cuerpo.

- Inclinate estrellita- lo hago, y para mí sorpresa estoy más cómoda así.

Sigo sus órdenes ya que el aura dominante de Stefano y Kadri me pueden, por hoy tengo que hacer lo que me digan.