Proyecto: Reforma (+18) (Borrador)

🎖️Veintiocho🎖️

Amal

Voy a arruinar su vida. Sea quien sea la mujer que padre escogió para mí, ella pagará los platos rotos.
Si, sueno como un verdadero hijo de puta ¿Me importa? No, me da igual si otra sufre, tuvo la oportunidad de rechazar el jodido matrimonio, no lo hizo. Según mi padre, estuvo muy contenta de casarse, que desea ser feliz a mi lado.
Si supiera que ya tengo a alguien en mi mente y corazón no estaría tan segura.

Todavía no me saco de la cabeza la reacción de Eris al saber el nombre de mi "futura esposa", estaba nerviosa, sudaba y hasta me dejó hablando solo cuando salió corriendo de mi sección.

Eris me vuelve loco, es la mujer que busqué toda mi horrible existencia. Saber que ahora debo casarme con alguien más la destrozó, pero aún así no cambió su actitud y forma de ser conmigo, al contrario, me hizo sentir mejor.

No sé cómo evitar ese matrimonio de mierda, como alejar a esa mujer de mí. Eris me ha dicho que puede esperar por mi, que si considero que la unión deba hacerse que no dude en llevarlo a cabo, aunque sea para mantener contento al hijo de puta que por desgracia me tocó de padre.

Hace unas horas llegamos del hospital. Gracias a Dios Eris está a salvo -por ahora- ese día me preocupé como la mierda cuando Calix me llamó alterado diciendo que sufrió un ataque de epilepsia y después cayó en la inconsciencia. Por poco y golpeo a varios de los soldados de mi sección para que no se metan en mi camino.
Claro que la noticia del doctor me dolió, ella debe controlar sus emociones y las personas de su alrededor debemos contribuir a eso. Lo que me lleva a pensar que Calix está en serios problemas, la afectará mucho, tengo que evitarlo.

Al llegar a la enfermería de la academia ese día, Faddel y Kadri no podían con los nervios. Stefano estaba furioso al saber que debía quedarse en la academia, esperaba estar junto a su Tomatito, y ser un papá oso sobreprotector.

Mañana me reuniré con mi prometida, vendrá a la academia. Hablamos por teléfono y no ve la hora de conocerme en persona, le dije que a mí no me importa saber de ella, que me casaba por obligación.
Suena mal, y hasta mis gestos fueron bruscos cuando escribí ese texto, sin embargo yo ya tengo a alguien a quien quiero, y fui claro al explicarlo.

Stefano sigue diciendo que debo pedirle a Eris el favor de que se case conmigo, tarea fácil ¿Verdad? Solicitarle a la mujer que me gusta que se una conmigo en santo matrimonio por el resto de nuestras vidas, aceptará sin dudarlo -sarcasmo-.

Un agudo dolor en mis manos hace que me detenga. Carajo, los nudillos están sangrando por culpa de la fuerza con las que mis manos impactan en el saco de boxeo. Dolió un poco, no lo suficiente para dejar de hacerlo, lo necesito para descargar la ira que corre por mis venas.

Odio la idea de casarme y estar con alguien que no es mi ninfa, ella me hace sentir bien, contento, completo y mejor conmigo mismo. Es a quien necesito a mi lado.

Me gusta, y mucho.

¿Podré deneter esa absurda boda? No lo creo, mi hermana vale mucho, hasta más que mi Eris. Sacrificar a mi princesa por egoísmo, no me lo perdonaría jamás. Merece ser feliz, ya sufrió mucho por mi causa, ví las cicatrices en su cuerpo que mi madrastra le infringió por rechazar a un pretendiente.

Voy a sacrificar mi vida para que ella sea una adolescente normal, sin problemas o más traumas. Me alejé de esa asquerosa familia, y la condené a una vida llena de servidumbre. Es hora de pagar por mis acciones y desplantes.

Mañana le aclararé varios puntos a esa mujer. No tendrá derecho a reclamar nada, ni meters en mi vida. Tanto mi hermana como Eris son las mujeres que más deseo cuidar. Traeré a mi princesa a la academia antes de la jodida boda. Y mi ninfa...ella no se merece nada de lo que estoy apunto de hacerle, voy a romper su corazón, mejor dicho el de ambos.