-Paralízalos-ordenó el demonio y la chica extendió la manga izquierda de su túnica y salió in brazo oscuro y baboso, caía una película amarillenta la cuál la extrajo exprimiendo su brazo con el derecho que era humano. Con un giro de muñeca tenía agujas de metal entre sus dedos, la baba cayendo cubrió las agujas, antes de poder siquiera extender sus prendas para taparles las caras, las agujas se clavaron en nuestros hombros y sentía cada vez sentía más el peso de mi cuerpo, quise retorcerme del dolor, pero solo mi mente lo hacía, ya no podía ni retorcer mis dedos, lo único que tenía permitido hacer era cerrar mis párpados, pero presentía que si lo hacía me quedaría dormido. El demonio sacó de su capa de piel de lobo una soga que se convirtió en una víbora blanca de ojos rojos, su cabeza comenzó a dividirse, pasaron entre nosotros para atarnos y comenzar a ser arrastrados por él, mientras los bebés revisaban nuestras mochilas, uno intentaba arrancarme mi brazalete con la espadapluma, pero solo se quemaba sus diminutas manos.
-¿si fuiste cuidadoso con la dosis exacta de paralizante?-preguntó el demonio a ¿la chica? ¿dijo cuidadoso? o sea ¿era un chico?
-Afirmativo-respondió en un susurro
Giré la mirada hacia los lados y pude ver a Kayle inconsciente al igual que Madison. Supuse que Aryan estaría de la misma forma, miré hacia mis manos y estaba la cabeza de la serpiente semiabierta sacando sus colmillos apuntando a mi muñeca, cualquier movimiento en falso sería una mordedura, no quería saber que tipo de veneno tenía, debía de haber una solución para esta situación, solo...solo debía calmarme, pero era difícil hacerlo cuando estaba en riesgo.
Quería concentrarme en mi ropa para hacerla crecer o desgarrarse, pero solo podía ver como ondeaba, como si una brisa la moviera. El chico se dió cuenta y se giró hacia mi para transformar su rostro en el hocico de una salamandra, solo asomó lo suficiente para ver su nariz y su boca que la abrió para liberar un aliento, instintivamente lo inhalé, comencé a marearme, todo comenzaba a verse borroso, no podía enfocar su cara, nada, no podía enfocar nada, que estaba pasando, no puedo ver nada, quiero vomitar. Apenas podía ver los colores de las cosas, manchas específicamente, naranjas, verdes, azules arriba y grises. De un momento a otro escuché una explosión.
-Avanza al portal-gritó el demonio
-Afirmativo Daimori -respondió el chico en un susurro y sentí como mi cabeza era arrastrada con fuerza.
Escuchaba explosiones y luego un silbido como el de un...una explosión respondió a mis dudas, había sido un rayo. Enseguida, las serpientes desaparecieron, supongo, ya que no sentía su atadura.
-tenemos que irnos-escuché una voz diferente, ¿más humana? una brisa con olor a pera acarició mi rostro, en unos segundos pude recuperar mi visión y el control de mis articulaciones, podía moverme nuevamente. Quise levantarme pero una corriente muy fuerte de viento me tiró hacia atrás. Toque ¿el piso? pero sentía algo suave, al poder sentarme observé que estábamos encima de un buitre, no sabía como describirlo, pero tenía un plumaje negro, la cabeza estaba pelada y grisácea con una cosa rosada o roja encima de su pico.
-ya despertaron-dijo una voz, al enfocarlo con la mirada era un chico moreno con cabello negro largo, nariz aguileña, ojos negros con cejas parecidas a las mías, delgadas y una sonrisa brillante. Llevaba puesto unas gafas de aviación encima de la cabeza, una camisa blanca, una sudadera verde oscura encima, un morral negro con diseños muy curiosos en color blanco, unos jeans azules claro y unas sandalias marrones, no se veían muy bien ya que se giró para seguir pilotando y se bajó las gafas, no sé, pero metía sus pies en el plumaje del ave.
-¿quién eres tú?-pregunté mientras giraba a ver como los demás despertaban, me percaté que el ave era muy grandes, debería medir como un vagón de tren, sus alas eran inmensas.
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Noche Roja: Colisión
General FictionHansel, un adolescente hijo de uno de los príncipes del infierno se convierte en el objetivo de la élite demoníaca ante los disturbios provocados por Belfegor, quien desea invadir el plano terrenal con sus legiones, pero que causó este cambio repent...