Capítulo 10

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No sabré mucho de demono...lo que sea. Pero si sabía sobre las plagas de Egipto. Cada una atacaba a un dios, las langostas iban contra Horus.

-¿hay demonios de cada plaga?-pregunté

-por supuesto y son casi indestructibles...-su mirada quedó perdida en mí

-Hansel has destruido a un demonio de las plagas-

Aterrizamos en un callejón debido a que mi hermana se detuvo en seco.

-esperemos aquí-me dijo ella

Kayle brilló y volvió a su forma normal. Su cabello era dorado por el sol ocultándose viéndose aún más...

Esperen.

-Kayle, está atardeciendo!-dije alarmado bajando de su brazos

-Noi...debemos irnos con Hansel-gimió Laila

-¿te llamas Noi?-la miré

-¿también te borraron la memoria?-estaba llorando-malditos ángeles

-soy tu hermana Hansel, Noa-

Les explicaré como es la recuperación de recuerdos, es como ver una película en cámara rápida.

Nos vimos dando de comer a cuervos, Noa leyendo mientras afilaba sus garras de león, me daba de comer papilla de manzana, riéndonos y luego. Una luz abrió el techo y de ella bajaron ángeles, Noa me cargó y comenzó a correr a un portal de infinita oscuridad, pero no tenía miedo, una lanza le atravesó el abdomen dejándome caer, ella fue tragada por el portal mientras gritaba mi nombre y yo era recogido por mujeres hechas de luz.

Volví al mismo callejón.

Kayle me miraba preocupado.

-Ellos me llevaron, me apartaron de ti y me borraron la memoria-dije sin ningún ánimo, muerto.

-Hansel, Laila sólo se curará en el inframundo, ven con nosotras- me suplicó ella

Al mirar a Kayle, sus ojos grises de acero parecían derretirse.

-no me mires-dijo molesto-decide tú, yo estaré viendo si viene alguien- giró en una esquina de un edificio y se perdió

-vámonos-me tomó de la mano

-Noa, ya lo decidí-puse mi otra mano encima de la suya- no puedo ver como es destruido mi mundo

-maldita sea Hansel, tu hogar es abajo-siseó triste

Un portal de sombras de abrió en el piso tragándose a Laila.

-Te lo suplico hermano, no quiero que mueras-

-yo tampoco quiero morir, pero debo detener a Belf-comencé a llorar- no es el mejor encuentro ni la mejor despedida-

-si es así-se limpió las lágrimas- te cubriré allá abajo-

Me abrazó y me rodeo con su cuello de serpiente, luego me soltó y se fue perdiendo en la oscuridad del portal hasta desaparecer.

Me levanté para buscar a Kayle por donde se había ido, pero no estaba.

-¡Kayle!-lo llamé

Vi a un rubio recostado de espaldas contra una pared tapándose el rostro con sus manos. Hizo un pequeño hueco entre sus dedos y se volteó.

-¿Kayle?-me acerqué

-¿Qué?-dijo seco-tanto tardaste con tu hermana

Al mirarme tenía los ojos rojos al igual que su nariz.

Noche Roja: ColisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora