Capítulo 7

20 3 0
                                    

Nos quedan pocas cuadras para llegar a la catedral-anunció Kayle revisando su móvil

-y cuando llegue-hice una pausa-¿Qué pasará?

-serás juzgado por el sacerdote, donde puede que vivas o te quemen en la hoguera-dijo con un tono áspero

-espera, ¿Qué?-dije estupefacto deteniendo mi paso

-no sacrifiqué mi vida para que alguien decida si me mata o no, se supone que era un lugar seguro-tartamudee

-es seguro, pero para los hijos de ángeles-gruñó

-y avanza-me espetó

-¡No!-dije furioso-me han timado tú y tu papá

-a mi padre no lo metas en esto Hansel-se acercó con paso intimidante, pero ya no le tenía miedo, ya me había enfrentado a cerdos gigantes y demonios de revista.

Lo miré furioso y enseguida los hilos de su ropa comenzaron a emitir un ronroneo tensándose y dejándolo petrificado

-Hansel, estaré presente en tu juzgado-dijo suplicando

Enseguida me di cuenta que dos señoras nos comenzaron a ver

-Hansel, vámonos ahora- miró de reojo a las ancianas que se levantaron de sus asientos de paja entrelazada

Exhale ese aire que tenía guardado de tanta ira y al salir de mi cuerpo la bilis ascendió dejándome la garganta ardida.

Su ropa volvió a su estado anterior y comenzamos a correr.

Antes pensaba que los vídeos de youtube de ancianas haciendo gimnasia rítmica eran falsos, pero ahora me queda claro que no.

Las ancianas comenzaron a hacer parkour por los edificios sin perdernos de vista.

Estaba seguro que nos estaban gruñendo y siseando a la vez.

-¿Qué son?-dije con la respiración entrecortada

-tus hermanastras-rió

-déjate de bromas-dije con el ceño fruncido

-Son Taesib, hijas de Amon-explicó entusiasmado

-¿Por qué estás tan contento?-

-porque no es la mejor reunió familiar que has tenido ¿verdad? -me miró con una sonrisa burlona

-una vez una prima me vomitó encima, ahora extraño su vómito-

Al parecer nos acorralaron en un callejón sin salida

Una de las ancianas llevaba un vestido rosa pastel con un montón de botones se lanzó dando un salto triple y al caer su ropa se despedazó dejando ver algo terrorífico, donde debería estar su cuello y cabeza ambas con arrugas y lunares había escamas lustrosas y de color verde oscuro con detalles marrones y negros, en resumen era un víbora, su cuerpo estaba cubierto por una armadura de hierro con el espacio para los senos. Pero eso se quedaba atrás con la parte más aterradora, de cintura para abajo tenía cuerpo de león.

La otra anciana también hizo lo mismo, demostrando su habilidades profesionales para los saltos mortales.

-danos al chico-siseó una

-no lo creo-dijo Kayle comenzando a transformarse

-Hansel, por favor ven con nosotras-siseó la otra que era más pequeña y de colores más vivos

Pero era difícil creerles con ese aspecto tan intimidante.

-¿Quién eres tú?-dije

-son cenizas-dijo Kayle ya transformado por completo lanzándose por las tres

Puedo contar lo que es sentir el miedo en estado permanente.

La más grande de las tres lanzó un rugido tan escalofriante que no sólo rompió las ventanas más cercanas sino también mi vejiga. Exacto me hice pis encima.

Kayle quedó en el piso rodeado de pedazos de mármol y platino inconsciente claramente.

-odio cuando se meten en mi camino-siseó la más grande

-Hansel vámonos, te lo suplico-

Me puso más nervioso cómo la otra rascaba la acera con sus afiladas garras de león.

-¿Quiénes son?-dije con mi voz apagada

Sentía un líquido cálido correr por mi cuello, al palparlo era viscoso y al verlo era de color rojo negruzco.

-te dije que debíamos transfórmanos-gruñó la más pequeña

-iré a revisar si alguien viene, tu convéncelo o lo haré yo-me dedicó una mirada furibunda

La otra Taesib fue engullida en una niebla negra hasta que se disipó dejando ver a una chica sumamente apuesta.

Tenía el cabello castaño como el mío, pero el de ella era ensortijado, ojos de color azul marino, sus cejas eran gruesas opuestas a los hilos de ceja que tengo yo, las pestañas de abajo eran largas y rizadas y unos gruesos labios. Vestía unos simples vaqueros púrpuras, una camiseta blanca holgada de mangas cortas y unas deportivas blancas.

-Hansel debemos ir con papá, ahora-me dijo con una mirada decisiva

-te pareces mucho a mi-arquee una ceja

-es porque somos hermanos-puso los ojos en blanco

-¿hermanos? O ¿hermanastros?-

-Por algo te pusieron Hansel, siempre andas perdido-

Otro dato que mi hermana tiene una risa como si se estuviera ahogando

-Espera...¿somos hermanos?-dije sorprendido

-¡Sí!-rió mas fuerte

-pero no lo entiendo-dije aún más confundido

Camino hasta mi

-a ti te tocó la peor parte-hizo una mueca

-chicos-

Al girar para ver de donde venía la voz era la otra Taesib

-¿Qué pasó Laila?-dijo seria mi hermana

-nos encontraron-gimió y seguido cayó al suelo.

-¡Laila!-gritó aterrada

Enseguida corrió hasta ella.

Yo estaba completamente petrificado procesando todo, me centré en un ladrillo que estaba por un lado ignorando los gritos de mi hermana hasta que algo me sacó de mis pensamientos.

Estaba en el lomo de ella con Kayle y la otra chica con su omóplato sangrando, abrimos una puerta y nos introducimos en la oscuridad, el aroma olía humedad y a ropa guardada.

Enseguida caí estruendosamente en el piso

-lo siento-se disculpó, sin embargo eso me hizo reaccionar

Me incorporé y comencé a palpar la pared en busca de un interruptor de luz, por suerte había uno.

La luz amarillenta me hizo percatar que estábamos en una habitación llena de estantes con sábanas y fundas de almohadas.

Estaba nervioso, muy nervioso, tenía a Kayle inconsciente y a una chica sangrando.

Noche Roja: ColisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora