Capítulo 4

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Me encontraba dentro de una caverna oscura con olor a azufre y gas.

De repente se abrió una grieta en el suelo y emitió una luz púrpura con una niebla verdosa. Pude observar que el lugar estaba lleno de musgo, cráneos y velas negras apagadas.

De la grieta fue emergiendo un cuervo, no, esperen...

Corrección, de la grieta emergió un hombre alto, tez morena, de cuerpo trabajado y cabeza de cuervo. Llevaba puesto sólo una falda romana. Caí en cuenta que tenía dos zafiros por ojos.

-Hansel Acosta-dijo con una voz gruesa

Por alguna razón coemenzaba a sentir u

-¿Quién eres tú? –dije furioso

Enseguida mi pulsera se convirtió en una espada.

-¿no reconoces a tu padre?-rió estruendosamente-necesitas clases de demonología-

-¿tú?, no esto es un sueño-dije sacudiendo mi cabeza

-si hacer un viaje astral es un sueño, entonces hijo mío, es un sueño-sus ojos de zafiro brillaron intensamente

-¿como osas aparecerte ahora?, maldita sea ¿sabes que cosas he pasado por llevar tu sangre?-dije furioso, me salieron lágrimas de la rabia

Una niebla roja se desprendía de mi cuerpo pero no me importó

-por tu culpa he sido atacado, dejado inconsciente, dormir con un chico mitad gárgola y te apareces así sin más-

-que carácter, eso me lo debes a mí-

Supuse que se había reído por el graznido que soltó

-y sin más remordimiento te aparece aquí-

-Unas brujas me debía un favor así que pedí un medio de comunicación-se encogió en hombros

-¿ni siquiera una disculpa por todo esto?-

-Hij...

-no lo soy-me limpié las lágrimas

-bien, uno. Los príncipes no pedimos perdón y menos si es un demonio porque nos mata-

-¿los mata pedir una disculpa?-enarqué una ceja

-estamos hecho de maldad y el orgullo es parte de ella-

-vaya mierda-suspiré

-¿al menos sabes que fue mi cumpleaños?-

-nunca lo olvido ni cuando juego poker con Belci-

-¿que?-

-si preguntas por tu regalo, creo que ya lo abriste-

-¿de que hablas?, ¿que regalo?,¿que mataran a mis ángeles guardianes?-

-Rafa es un llorón-graznó-que te parece la espada-miró mi pulsera con sus ojos de zafiro

-yo te di el saqueo-sonrió 

-quiero que me respondas algo-

-ya he respondido muchas cosas, pero sólo porque eres mi Hijo fósforito

-¿Quién es mi madre?-

-oh, Leyna tú madre-dijo con un tono amargo

-¿Qué le pasó?-apreté aún más el mango de mi espada

-Leyna sufrió una muerte muy dolorosa al momento del parto-lo dijo con el significado más mínimo

-¿quieres decir que murió cuando yo..-se quebró mi voz

Noche Roja: ColisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora