22. ❛ Te quiero ❜

2.8K 160 312
                                    

—Yeimy

Necesitaba tiempo lejos de Charly para pensar, para decidir qué hacer con lo que sentía por él. Nuestra relación era un "Ni contigo ni sin ti". O al menos para mí, porque no tenía idea de qué pasaba en su cabeza. ¿Estaba enamorado de mí? Bueno, esa no era la verdadera pregunta, porque él ya me había dicho muchas veces que quería estar conmigo. Más bien era: ¿podía confiar en Charly?

Tomé el celular en cuanto me levanté, y una sonrisa apareció en mis labios cuando vi que tenía un mensaje suyo.

Charly
Cómo me levanto cuando sueño con vos:

Junto a la frase había una foto de él desnudo, sonriendo despeinado a la cámara con el pecho al aire. La imagen acababa a mitad de su pelvis, sin enseñar demasiado pero dejando muy clara cómo estaba cierta parte de su anatomía.

Yo
Tan romántico que sos

Charly
Qué puedo decir?
Vos me inspirás

Yo
Idiota

Era lunes de nuevo, por lo que tenía que llevar a Mateo al colegio. Por si fuera poco, nos habían convocado a una reunión de padres esa tarde. Esperaba que Charly fuera de esas personas demasiado ocupadas para ir a las reuniones con los profesores, por el bien de mi propósito de estar alejada de él.

Pero para mi desgracia, en cuanto llegué después de pasar el día trabajando con Jack, allí estaba Charly. Algunos padres se habían reunido a su alrededor, pidiendo autógrafos para sus hijos. Me senté en una de las primeras filas del auditorio junto a Roberto, el padre de uno de los amigos de Mateo, un hombre viudo y bastante atractivo que traía vueltas locas a la mitad de las madres de la clase. La maestra empezó a hablar:

—En primer lugar, tenemos una mala noticia que darles. Hubo un brote de mononucleosis entre los profesores, incluidos los que iban a llevar a los niños a su viaje de fin de curso, por lo cual nos vemos obligados a cancelarlo.

Me sentí un poco triste al escucharlo. Mateo estaba muy ilusionado y no dejaba de hablar de ello. Mientras tanto, la gente había empezado a quejarse y a hablar todos a la vez.

—¿No hay ningún profesor que pueda suplirles? —preguntó uno de los padres.

—Por desgracia no, todos nuestros profesores tienen compromisos con viajes de otras clases o con la docencia del alumnado.

—¿No habían contratado a monitores especializados para las actividades?

—Sí, esos están en pie, el problema es que alguien debe acompañar a los niños en el bus hasta la zona donde van a quedarse y cuidarles durante todo el tiempo.

—¿Y si algunos de los padres fueran con ellos?

—Esa sería una opción, claro, pero tendría que ser gente dispuesta a pasar tres días en el campo cuidando de veinte niños, no creo que nadie quiera.

Todos empezaron a decir que no al mismo tiempo, hablando de reuniones y del trabajo pendiente que tenían. Sabía que me iba a arrepentir, pero no podía quitarle eso a Mateo. Levanté la mano.

—Yo sí podría ir —aún quedaban un par de días, no creía que a Jack le importara que adelantara el trabajo para poder tener el resto de la semana libre.

—Yo también podría. Me encanta el campo y me encantan los niños —escuché a Charly decir un par de filas por detrás de mí.

Me quedé paralizada. ¿Iba a tener que pasarme tres días pegada a él? Ni siquiera sabía si eso era bueno o malo.

Una miradita, princesa (Charleimy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora