Aviso de escenas +18 (parte un millón).
—Charly
—Charly, el papá... El papá de este bebé sos vos.
Asentí con una sonrisa para tranquilizarla y llevé la mano a su mejilla, limpiando las lágrimas. Su piel suave estaba para marcar hoyuelos mientras reía, no para llorar. Verla así me lastimaba profundamente, y solo tenía ganas de abrazarla, de besarla y de matar a cualquier persona que le hiciera sufrir.
—Si es lo que querés, voy a serlo —susurré, sentándome de nuevo a su lado.
Ella volvió a cerrar los ojos con fuerza, inspirando y exhalando lentamente.
—Charly, no lo digo figuradamente. Vos sos el padre.
Fruncí el ceño, confundido.
—¿Se equivocó la médica con lo de las cuatro semanas? ¿Te lo dijo?
No entendía por qué me había contado antes lo de la infidelidad, pero una bola de esperanza se empezó a formar en mi pecho. Cuando nos dieron antes la noticia no tuve tiempo de procesarlo. No me esperaba aquel embarazo; ni siquiera me había imaginado teniendo hijos con Yeimy. Pero, de pronto, la idea no sonaba tan mal.
Su pecho subía y bajaba rápidamente. Casi podía sentir yo también el latido de su corazón.
—No.
Mi cuerpo se despejó de emociones al instante. Me reí por instinto, sin ganas de hacerlo.
—Te recuerdo que hace cuatro semanas tu pasión era dejarme caliente y alborotado.
—No siempre —suspiró, quedando unos segundos en silencio—. No en la fiesta de disfraces.
Entrecerré los ojos, de nuevo riendo nerviosamente.
—Te confundís, Yeimy. Esa fue la noche que pasé con... —un hilo de voz salió de mi garganta cuando los recuerdos invadieron mi mente—. ¿Tamy?
Ella asintió en silencio, sin mirarme. Me mordí con fuerza el labio inferior.
—No, eso es imposible. Yo me acordaría si hubieras sido vos.
—¿Te acordás de mi cara? —dejó escapar una risa amarga—. ¿O solo de cómo lo hicimos en la suite del hotel contra la pared, en la mesa, en la silla, en el sofá...?
—¿Cómo sabés todo eso?
—Porque yo era esa mujer, idiota —gritó volviéndose de nuevo hacia mí, con sus ojos vidriosos llenos de miedo.
—No, eso no puede ser —repetí, negando con la cabeza. Ni siquiera podía procesar eso.
—Pues fue, Charly.
Lo que decía Yeimy era cierto. Solo me acordaba de su máscara, de sus besos, de la forma en que me tocaba. Pero no, yo la habría reconocido... ¿La habría reconocido con tanto alcohol? Tal vez no. Pero eso explicaba muchas cosas. Por qué esa mujer me había dado una de las mejores noches de mi vida, por qué nuestros cuerpos encajaban tan bien, por qué mi piel actuaba como si ya la conociera.
—¿Por qué no me lo dijiste?
—¿Qué querías que te dijera? "Enhorabuena, Charly, ganaste la apuesta".
Un escalofrío me recorrió al recordar eso.
—Sabés que me importaba cinco esa apuesta. Tuviste tiempo para contármelo.
—¿Qué sentido tenía?
—¿Que qué sentido tenía? Yo tenía derecho a saberlo —grité.
Yeimy intentaba mantenerme la mirada, sin mucho exito. Sus ojos reflejaban su dolor, y a mí me dolía verla tan lastimada. Me esforcé por ser fuerte, por no inclinarme hacia ella y abrazarla contra mi pecho. Estaba demasiado furioso.
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Una miradita, princesa (Charleimy)
Fanfiction¿Y si Charly y Yeimy no se hubieran conocido de pequeños? ¿Y si ella hubiera sido una fan más hasta que algo ocurrió? Yeimy Montoya es una mujer fuerte que, tras mucho trabajo duro, ha logrado convertirse en cantante. Todo se pone en peligro cuando...