—Charly
Dos días. Dos días llevaba haciendo un titánico esfuerzo de voluntad para no llamar a Yeimy. Lo bueno es que esta vez no había perdido la dignidad; lo malo, que me estaba muriendo sin mi princesa gruñoncita.
Estaba tirado en casa comiendo fritos cuando el timbre sonó.
—¿Silvia? ¿Qué hacés acá?
—Me debés una comida desde hace días, y como no parecés muy dispuesto a cumplir tu palabra... —alzó unas bolsas—. Traje sushi.
—Ah, mm... Gracias, pasá.
Silvia no estaba nada mal, y mis ojos contemplaron detenidamente su cuerpo mientras ella entraba a la casa y yo me quedaba cerrando la puerta.
—¿Está la princesa?
—¿Quién?
—Vanesa.
—Ah, no, tiene clase de pintura ahora.
—Una pena, traje comida para tres... Pero mejor solitos, ¿cierto?
—Cierto —dije cautelosamente.
Tenía el fuerte presentimiento de que una palabra mía y Silvia y yo acabaríamos desnudos en mi cama, y aún teníamos un par de horas antes de que llegara Vanesa.
—¿Tenés vino? —preguntó Silvia.
—Claro —serví un par de copas y empezamos el almuerzo.
La comida estaba bien. La conversación no tanto. Miraba el celular a cada rato, aburrido.
—Si yo fuera Gema, no te dejaría solo durante tanto tiempo.
—Está camellando, ya sabés.
—¿No se sentiría celosa si supiera que estoy acá?
—No sé, puede —respondí distraídamente, hasta que una foto en la timeline de instagram se robó toda mi atención y me hizo apretar la mandíbula.
Yeimy había fichado por Jack del Castillo, al parecer. Guapo, rico, exitoso, inteligente, carismático, con buen cuerpo... Ese era yo, Jack era un pelagatos.
Espero que tengan la suerte de conocerla también.
¿Desde cuándo la conocía el carechimba este? No, se habían visto como mucho desde hacía un par de días, eso no era suficiente para conocer a alguien. Dejé un comentario y aparté el teléfono, sonriendo.
—Una chimba comer con vos, princesa, ¿nos hacemos una foto pa'l recuerdo?
—Cómo querás.
Rodeé su cintura con el brazo, pegándola a mí, y la subí a mis historias rogándole a Dios para que Yeimy la viera y se pusiera la mitad de celosa de lo que estaba yo por Jack. Luego hice un gran esfuerzo para soltar mis mejores toses, tapándome la boca como si estuviera a punto de ahogarme con mis flemas. Silvia dio un salto hacia atrás de la sorpresa.
—Perdoname, princesa... Hubo un brote de gripa en la clase de Vanesa.
—Creo que mejor me voy.
—Tan comprensiva vos, gracias, sos un ángel.
Me volví a tumbar en el sofá, celular en mano, hasta que la notificación de un nuevo mensaje me apareció. Me peiné rápidamente con la mano antes de responder.
—Está celosa, está celosa —reí, dejando caer la bomba final sobre Silvia.
Juancho me sacó de mi satisfacción con un mensaje recordatorio de que al día siguiente tenía una entrevista en MeroPower, la radio local. Él siempre había estado muy comprometido con la comuna y yo tampoco era quién para olvidar mis orígenes. Sin embargo, desde que pasó todo lo de Yeimy en la presentación de Reflejo, no me lo soportaba.
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Una miradita, princesa (Charleimy)
Hayran Kurgu¿Y si Charly y Yeimy no se hubieran conocido de pequeños? ¿Y si ella hubiera sido una fan más hasta que algo ocurrió? Yeimy Montoya es una mujer fuerte que, tras mucho trabajo duro, ha logrado convertirse en cantante. Todo se pone en peligro cuando...