—Yeimy
—Ma, yo no quiero ir a cenar con ese señor.
Yo tampoco, Mateo.
—Ah, no se me ponga a pedir cosas que ya estoy bastante enfadada con usted.
Charly había conocido a su hijo. Mateo había conocido a su papá. Mis manos temblaban cada vez que lo recordaba. Me había imaginado aquel escenario de muchas maneras a lo largo de todo este tiempo, siempre con miedo a que pudieran reconocerse. Pensaba que tal vez sentirían algo especial al verse, alguna clase de conexión...
Pero nada más lejos de la realidad, porque Mateo me había contado la conversación que tuvieron mientras yo esperaba en el despacho del director. No podía creer que hubiera tenido un hijo con un hombre capaz de pelearse con un niño de siete años.
—Pero fue Vanesa Cruz la que empezó.
—¿Y qué te dije siempre? Si tenés un problema con alguien lo resolvés hablando o se lo contás a tu profesora, no te vas a los golpes.
—Yo solo la empujé, fue ella la que me arañó y me pegó —dijo Mateo haciendo un puchero.
—Los dos hicieron las cosas mal, así que deben asumir las consecuencias. Ahora andá a vestirte.
No sabía muy bien qué ponerme. Al fin y al cabo nos habían invitado a cenar y no podía caer de cualquier manera, pero tampoco quería arreglarme de más y que Charly pensara que eso era una cita. Acabé eligiendo mi vestido negro; era bastante ceñido y algo corto, pero no tenía nada de escote y tampoco figuraba en la lista de mis prendas más sexys. Elegante y formal, como quería.
Mateo apareció mientras me pintaba los ojos.
—¿Por qué te ponés guapa para cenar? ¿Querés que el papá de Vanesa sea tu novio?
Me atraganté con mi propia saliva.
—¿Qué? Claro que no, ¿de dónde sacaste eso?
—Vos dijiste que...
—Yo dije que te cambiaras.
—Ya lo hice —señaló el chándal que se acababa de poner.
—No vas a ir como si fueras a jugar fútbol, Mateo.
—Pero si me pongo elegante para cenar con Vanesa ella va a pensar qué quiero ser su novio y yo no quiero ser su novio.
—¿De dónde sacaste eso?
—Lo dijiste vos.
—Estoy segura de que no dije nada así.
—Pero...
—Vamos, ya estamos apurados —le apresuré, yendo a su pieza y sacando una camisa y unos pantalones.
Ensayamos todo el viaje las disculpas que Mateo iba a pedirle a Vanesa. Me pregunté si debía haber traído algo para la cena por cortesía, tal vez un vino, pero tampoco me parecía apropiado en una cena con niños.
—Mejor que no querás ser novia del papá de Vanesa porque vos sos muy guapa y él es feo —dijo mi hijo de pronto.
Si vos supieras que son igualitos...
—Lo sé, pero no te preocupés, eso nunca va a pasar.
—Charly
—Llevá esto a la mesa, aún me queda cortar el queso —murmuré a Vanesa, terriblemente estresado.
Esa cena era mi gran oportunidad con Yeimy y tenía que salir todo perfecto. Aun así no me había dado tiempo a preparar ni la mitad de lo que quería, y eso que ni siquiera había vuelto a Soul and Bass después de nuestro encuentro. Me había pasado todo el día comprando decoraciones para la casa y encima la señora que se encargaba de las tareas se había puesto enferma, así que también tuve que cocinar todo sin tener idea de hacerlo y solo con la ayuda de mi madre en el teléfono.
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Una miradita, princesa (Charleimy)
Fanfic¿Y si Charly y Yeimy no se hubieran conocido de pequeños? ¿Y si ella hubiera sido una fan más hasta que algo ocurrió? Yeimy Montoya es una mujer fuerte que, tras mucho trabajo duro, ha logrado convertirse en cantante. Todo se pone en peligro cuando...