33. Uno menos y uno más

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Peter hizo caso a Lali, estuvo ahí para su madre todo el tiempo. Le dieron la baja a una semana de internarla en el hospital. Los tres hermanos, Rochi, Euge y Peter decidieron irse a vivir a la casa de su madre hasta el último día. Alfonso no hizo acto de presencia, parece que esta vez escuchó a su hijo, y su madre no preguntaba por él, esta última vez fue la gota que colmo el vaso.

Esos días aprovechaban para hacer lo que a su madre le gustaba, Rocío cosía con ella, su abuela enseñó a coser a su madre y cuando era pequeña su madre le enseñó a Rochi. Es curioso porque a quien le gusta la moda es a Euge, pero la única que tiene paciencia para pasarse horas cosiendo era la más pequeña, disfrutan de ese silencio mientras cosen.

Por otro lado, Eugenia le enseñaba los diferentes conjuntos que iba diseñando, su madre le daba ideas sobre la ropa. Siempre se habían entendido muy bien en la moda, y a veces la China le hacia un "desfile" en casa con los vestidos que llegaban. Su madre estaba viendo el inicio de la marca de ropa de su hija, y el sueño de cualquier madre es ver triunfar a sus hijos.

Con Peter la cosa era muy tranquila, igual que con Rochi, cada dos semanas Peter iba a una librería y compraba dos libros iguales, para que cuando acabasen discutiesen sobre la narración, el autor, básicamente sobre sus opiniones sobre el libro. Esta vez ella quería un libro romántico y aunque Peter no es muy fan de ese tipo de libro todo lo hace para disfrutar de un rato con su madre.

Había comprado boulevard, le habían comentado que era un libro triste y sabía que era perfecto para su madre, ella siempre decía que aquel libro que acababa con un "felices para siempre" era falso, decía que lo que alegra la vida son los problemas, son esas cosas que hacen que sigas luchando, que haya una razón por la que vivir.

Estaban los dos en el balcón, leyendo tranquilamente, apenas iban por la mitad del libro y a su madre le encantaba, él era feliz viéndola a ella feliz. Desde dentro del salón se escuchó el teléfono de Peter, él estaba decidido en no contestar, pero su madre hablo:

-Ves a contestar al móvil. – Le dice, con una sonrisa.

-No hace falta, seguramente es publicidad. Además, estoy en la mejor parte. – Ella se ríe, sabe que su hijo no está mintiendo, se hace el fuerte y dice que no le gusta los libros de romance, pero en realidad le encanta.

-Creo que es Lali y no la vas a hacer esperar. ¿No estaba con reuniones en la discográfica?

-Sí, están hablando de los tiempos que tiene. – Pone el punto de libro en la página en la que se ha quedado y cierra el libro. – Quieren que haga una película y está muy emocionada, pero para ello tiene que organizarse muy bien para seguir haciendo música.

-Esta chiquitita no para. – Se ríe. – La amo.

-Yo también. – Ella sonríe al mirar la carita de enamorado de su hijo, sabe el efecto que tiene Lali sobre él y está feliz de que sea ella, es una buena chica. Escuchan el móvil otra vez.

-No la hagas esperar. – El que se ríe ahora es él. Se levanta y le da un beso en la frente a su madre.

-Te quiero muchísimo.

-Yo también mi vida, hasta el espacio y más allá. – Le agarra de la mano y la acaricia. – No puedo estar más agradecida de tener a los hijos que tengo.

Le vuelve a dar un beso y entra para contestar el teléfono, efectivamente era Lali, la reunión había ido perfectamente, la discográfica entendía la posición de Lali, es una artista, es cantante y actriz, y a veces no puede dar el 120% a la música. Peter se alegraba mucho de haberla contactado con sus amigos, tal vez una discográfica más grande no la hubiese entendido.

SÁLVAME (LALITER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora