SÁLVAME (LALITER)

22. ¿Quién eres?

-Soy Alicia. – Le contesta la rubia, un poco nerviosa y también con incertidumbre, ¿Quién será esta chica? ¿La novia de Peter? No puede ser, en los cinco años que llevan siendo amigos nunca le ha visto con novia, será un ligue, pero eso no significa que no le duela.

-Es mi amiga, nos conocimos cuando empecé la universidad. – Contesta rápido Peter, Lali lo mira a él, a los ojos, atentamente, y luego vuelve la mirada a Alicia, que parece que esté mirando un partido de tenis, pasa de la mirada a Peter a mirar a Lali sin parar.

Parece que para Lali la respuesta no es suficiente, cruza sus brazos y ahora sí mira directamente a Peter, no hace falta que diga nada, entiende lo que quiere saber Lali.

-Ha venido por trabajo, han tenido problemas en el hotel y le he prestado mi casa, pero ya está solucionado, me ha escrito antes que ya se iba al hotel. – Peter vuelve la mirada a Alicia, le pide con los ojos que diga que es cierto lo que está explicando, no está equivocado, pero esto a la chica rubia le genera enfado, sin duda, es un ligue de Peter.

Antes de que Alicia contestase, la chica de metro cincuenta abre la boca.

-Puedes denunciar al hotel, no te pueden hacer eso el mismo día que llegas. – Dice Lali a Alicia, parece que se ha tranquilizado, y eso no le gusta a la chica rubia, quiere que se enfade con el chico del lunar y que no se vuelvan a hablar nunca.

-Bueno, pueden tener problemas... - Le contesta, pero no la mira, no sabe por qué, pero Lali le intimida. – Perdón la rudeza, pero yo ya me he presentado y no tengo ni idea de quien eres.

Peter quiere que le trague la tierra, ella no debería estar aquí, no quiere que le arruine las cosas con Lali y al final siempre ha sido Alicia la que ha terminado con todos los inicios de relación que había tenido, antes no le importaba mucho, pero con Lali las cosas son distintas.

No hace falta que Peter responda, Lali se puede presentar por su cuenta.

-Soy Mariana. – Escasa de respuesta la verdad, Alicia levanta las cejas, esperando algo más, necesita saber qué tiene con Peter, entonces ahora lo mira a él, buscando eso que le falta. Peter abre más los ojos, cambia la mirada hacia Lali, no sabe como describirla, Lali no le da ninguna pista, solo lo mira, esperando lo que va a decir.

-Ella es... - Definitivamente, está en blanco. – Ella es mi amiga. – Lali baja la cabeza, ahora entiende qué es lo que quiere Peter, nunca ha querido tener nada serio. – Es mi salvavida, es la persona que necesito a mi lado. – Con esas últimas palabras Lali levanta la cabeza, Peter puede ver cómo le brillan los ojos, seguramente a él le pasa lo mismo.

Alicia asiente, pero sigue sin entender, tal vez no es su novia, pero parece que están empezando lo que va a ser una relación, y esas miradas entre ellos dicen mucho, pero no le cuadra, nunca se arriesgo por Peter porque él no quería tener novia.

Para Peter las cosas no eran como para Alicia, sí que quería tener novia si de verdad le gustaba la persona que tenía enfrente, pero siempre aparecía Alicia para hacerlo dudar, como esta vez, pero ahora no le hacia dudar, ahora solo quería que saliese de su casa, por fin la había superado y podían ser amigos de verdad. Pareciese que la chica rubia le hubiese leído los pensamientos.

-Bueno yo me voy a ir yendo, encantada de conocerte Mariana. – La morena asiente, pero no dice nada. Alicia termina de guardar la poca ropa que había sacado de la mochila y se la pone encima, va directa a Peter. – Un placer volver a vernos, ojalá podamos hablar antes de que me vaya, gracias por dejarme quedar aquí.

-No hay que dar las gracias, siempre voy a estar aquí. – Le dice, siendo sincero. – Hablamos y vemos si podemos quedar.

Peter la acompaña a la puerta, Alicia creía que allí, a la distancia con la otra chica, le diría algo más, pero se equivocaba, le dio un beso en la mejilla y cerró la puerta, pues sí que se había olvidado rápido de ella.

Lali aún seguía de pie, en el mismo lugar donde habían encontrado a Alicia, estaba callada, demasiado callada para Peter. Él se acerca y le intenta tomar la mano, pero se la aparta y le mira a los ojos.

-Por favor Peter, necesito que seas sincero, ¿ha pasado algo con ella? – Pregunta Lali, lleva con esa pregunta en la garganta demasiado tiempo.

-¿Cómo algo? – Genial, ahora se hacía el tonto, Lali se muerde el labio, intentando aguantar la ira que le está subiendo. Peter se pone serio y le contesta. – No, no ha pasado nada con ella.

Lali lo mira, duda un poco, pero parece que está siendo sincero, deja soltar el aire, lo llevaba reteniendo desde que había visto a esa chica rubia en la casa de Peter. Él, aunque parece sereno por fuera está de los nervios por dentro, ¿por qué le ha mentido? No debería haberlo hecho, le podría haber dicho la verdad, que lo único que había pasado fue sexo una vez y no más. Pero sentía que sí le decía eso la iba a perder.

No puede pensar mucho más porque Lali se pone de puntitas de pie y lo besa, el beso es suave, tranquilo, como todos sus besos, pero Peter pasa la lengua por el labio inferior de Lali, ella abre la boca, aceptando la invitación, y ese beso que empezaba siendo tranquilo se convierte en una guerra de lenguas muy intensa.

Mientras Peter comienza a caminar hacia delante, en busca de su habitación, Lali no opone fuerza, solo disfruta de los besos.

Al llegar a su cuarto, Peter para los besos para ir a besar el cuello, Lali lo toma del pelo y lo despeina, Peter sube un poco, besando su oreja, acaba de descubrir un punto débil de ella, y eso le encanta. Lali lo agarra y le empuja a la cama, se sube encima de él y se quita el vestido, él la aprecia entera, es preciosa, aunque no le da tiempo casi a admirarla porque Lali copia a Peter, y lo empieza a besar en el cuello, mientras le va desabrochando la camisa. Cuando ya está abierta, la tira a algún lugar de la habitación, saben que mañana tendrán que buscar todo.

Peter busca su boca y la besa, mientras la gira, para ponerse él encima y así poder quitarse el pantalón, cuando ya no lo tiene los besos empiezan a bajar poco a poco, hasta llegar al pecho, donde encuentra su primer obstáculo, el sujetador, pero no tarda nada en quitárselo, y enseguida está besando, lamiendo y mordiendo su pecho, Lali solo puede jadear, llevaba imaginando este día desde que lo conoció.

No tardaron mucho en quitarse las últimas prendas, estaban deseosos, llevaban mucho tiempo queriendo que esto pasase y sus cuerpos lo notaron, se complementaron muy bien, parecía como si no se pudiesen separar, pasaron toda la noche despiertos, divirtiéndose, conociendo el cuerpo del otro.

Eran las dos de la tarde, Peter aún dormía y Lali se había quedado admirándolo durante un rato, no podía creer lo hermoso que era. Agarra su teléfono y entra en twitter, su serie ya llevaba unos días en aire y aún no había mirado nada de las críticas, su psicóloga se lo había recomendado, pero tenía demasiada curiosidad.

Vio comentarios muy lindos, mucha gente estaba feliz por su vuelta a la actuación, pero también encontró comentarios negativos.

"Lo mal que actúa Lali Esposito, claro, siendo princesita de papá normal que esté metida en la tele"

"Debería haber muerto en alguno de sus TRES intentos de suicidio"

"La odio, se cree graciosa, pero es una puta fracasada"

Lali no podía para de mirar todos los comentarios feos, le empezó a faltar el aire y antes de que Peter lo pudiese notar, se metió en el lavabo, se echó agua en la cara y en la nunca, esto no podía volverle a suceder.