Seducción prohibida

Capítulo 9

—¿Qué crees que hiciera cuando saliste de su despacho?

—Espero que masturbarse y no que llamara a su estúpido novio para follárselo.

—No entiendo que no te dijera nada —se quejó Rose —Nos está resultando más duro de lo que imaginábamos. El próximo paso es ir si ropa interior.

—No voy a ir sin boxer al despacho —se negó Jimin con rotundidad.

—¿Por qué no? A Sam Eliot le dio resultado.

—Por favor, Rose, no puedes continuar sacando tus ideas de todas las películas del video club.

—Puedes pasarte directamente a Fatal Attraction —sugirió Taehyung.

—O a Disclosure —propuso Yoon Gi a su vez.

—O ve directamente a Striptease —continuó Taehyung divagando.

—Ya está bien —les cortó Rose —Siempre estáis igual.

Yoon Gi, Taehyung y Jimin solían enfrascarse en conversaciones llenas de divagaciones, pero se divertían enormemente con ellas.

—Perdón. Pero lo dicho, Rose, no iré sin boxers a trabajar.

—Inténtalo un día, sólo un día. Un día que tengas alguna reunión con él.

—No lo haré. Con mi suerte el día que vaya sin boxers será el día que tropiece en medio del despacho y todos los empleados notaran que no llevo nada debajo de los pantalones. No lo haré.

—¿Y qué opciones planteas?

—No lo sé. —gimió —Si supiera qué hacer, no estaría aquí discutiéndolo con vosotros. Sólo sé que necesito hacer algo. Ya no puedo continuar así, me pongo duro cada vez que lo veo, necesito echar un polvo.

—Puedes echar un polvo para desahogarte —le contradijo Rose.

—No quiero echar un polvo con cualquiera. Quiero echar un polvo con Jeon Senior.

—Pues lo tienes ciertamente difícil —acotó Yoon Gi

—Gracias, Yoon Gi —gruñó Rose con retintín —Que seas el único que tiene los polvos asegurados con su perfecto novio, no te da derecho a restregarnos en la cara nuestras frustraciones.

—Rose, me pasé cuatro años conformándome con chicos que no me interesaban, mientras esperaba que Mark se decidiera a darme una oportunidad.

—Dios, Yoon Gi, no me veo capaz de soportar cuatro años así.

—Ni nosotros te soportaríamos —coincidió Taehyung.

—Algo se nos tiene que ocurrir. —dijo Rose pensativa —Ya sé. Celos. Tienes que darle celos.

—¿Celos? ¿Cómo voy a darle celos? Es imposible saber a dónde sale, si es que sale. Tendría que liarme con alguien en la oficina.

—Bien, pues entonces debes liarte con alguien en la oficina.

—No, Rose, no voy a liarme con nadie en la oficina —negó enérgico.

—No tienes que hacerlo, pero... —dijo Yoon Gi —podemos hacerle creer que tienes alguien.

—Ah, sí ¿y cómo lo haremos?

—¡Como Cher! —rio Taehyung.

—¿Como Cher? —inquirió extrañado.

—Sí, no la cantante. Cher, Alicia Silverstone en Clueless. Te enviaremos flores y bombones a la oficina.

—Esa, Taehyung, es una idea genial —concordó Rose rotunda.