Seducción prohibida

Capítulo 28

El malestar de Jungkook ante la intrusión de Na Ra, era patente, pero se negó a permitir que eso contaminara su relación con Jimin, por lo que prefirió ocultarle a él la razón de la visita de su ex.

Aunque no pudo dejar de intuir que para cuando Eun Woo volviese a la ciudad cuatro días después, su reacción no sería nada buena.

Lisa debía haberse presentado a trabajar dos días después pero no lo hizo, ni tampoco le dio ningún tipo de explicación a su padre.

Jungkook, negándose a entrar en su juego, ni siquiera la llamó, sino que simplemente se encargó de cancelar su asignación mensual.

Esa tarde, que Jimin le dijera que pasaría la noche en su casa, ya que sus amigos habían organizado una salida, para celebrar el cumpleaños de Rose, no mejoró su día en absoluto.

—¿De verdad no vas a venir conmigo? —preguntó con un mohín infantil cuando detuvo el coche frente a la casa de Jimin.

—Es sólo por esta noche. —sonrió el inclinándose para besarle.

—Voy a echarte de menos —gimió él intentando convencerlo —Puedes llamarme en cuanto acabéis y vendré a buscarte.

—Jungkook, no tiene sentido que hagas eso. No voy a despertarte a las dos o tres de la mañana para que me recojas. Sería una tontería.

—Yo lo haría. No me molestaría.

—Sé que no y te amo por ello, pero estoy seguro de que si me echas de menos esta noche, mañana me desearás más —ronroneó seductor contra sus labios.

—Si te deseo más voy a explotar.

—Seguro que no lo harás —rio el divertido antes de abrir la puerta del coche.

—Ven aquí, pequeño tramposo—ordenó atrayéndolo a sus brazos para darle un beso digno de un Oscar —Diviértete, pero no mucho.

—Lo haré. Y también te echaré de menos.

—No tanto como yo a ti.

Rose había organizado una salida como las de los viejos tiempos. Sólo ellos, aunque acabando en el Han's Bar, donde siempre había mucha gente.

—Por conseguirte un novio este año —dijo Taehyung alzando su copa al brindar al acabar la cena.

—Y que esté tan bueno y tan bien dotado como dicen lo está Jeon Senior —agregó la homenajeada mirando a Jimin con una sonrisa socarrona.

—Doy fe —rio Jimin.

—Yo brindo para que dé una vez por todas aceptes que Sehun es el tipo con el que quieres estar —acotó Yoon Gi con seriedad.

—Estás loco —se burló Rose.

—Venga ya, Rose, Yoon Gi tiene razón, ya es hora de que reconozcas que te gusta Sehun más de lo que dices.

—Claro que me gusta. Echa unos polvos excepcionalmente complacientes y siempre hace lo que yo quiero —comentó petulante la castaña.

—Puedes intentar engañarte diciendo que es todo lo que te interesa, pero llevas cuatro años saliendo con él, aunque solo sea de esa forma eventual.

—No salgo con Sehun —discutió —Sólo follamos cuando tenemos la oportunidad.

—Y le llamas cuando necesitas despotricar contra el contable del banco —acotó Taehyung.

—O cuando tu madre te echa la bronca por no visitarla tan a menudo como lo hace tu hermana. —agregó Jimin.

—Oh, por Dios. No digáis tonterías. Sehun siempre está dispuesto a escucharme solo para ser merecedor de un polvo.