Seducción prohibida

Capítulo 7

Tres días después Jungkook y Jimin volaron juntos a Alemania.

Llegaron al aeropuerto de Frankfurt a media tarde. Para cuando finalmente se encontraron instalados en el Steigenberger Frankfurter Hof, ya era casi la hora de la cena.

Cuando Jimin bajó al restaurante después de una ducha reparadora, Jungkook ya estaba allí.

Al verlo entrar, lo llamó invitándolo a compartir su mesa.

Se mostró indeciso pero aceptó y se sentó frente a su jefe.

Pidieron la cena mientras Jungkook le explicaba el estado de las negociaciones con los directores que se reunirían al día siguiente.

En el transcurso de la velada, la conversación se volvió más personal.

—¿Tu familia es de Seúl? —preguntó Jungkook interesado a la vez que daba un bocado a su filete.

— La familia de mi madre lo era. Mi padre y su familia eran de Busan. Allí viví con ellos hasta que cumplí dieciséis.

—¿Qué sucedió cuando cumpliste dieciséis?

—Mis padres murieron en un accidente de tráfico y yo quedé a cargo de una tía de mi madre.

—Oh, vaya —exclamó consternado —Lo siento, no lo sabía.

—No hay problema —sonrió con sinceridad —Ya lo he superado o aceptado al menos.

—Lo imagino. ¿Entonces vives con tu tía aún?

—No. Mi tía era una mujer bastante mayor y murió cuando yo tenía veinte.

—Vaya, parece que no hago más que comentarios desafortunados —sonrió incómodo

—No te preocupes. De verdad estoy contento con mi vida. Heredé de mi tía Mi Sun una casa bastante grande y actualmente la comparto con tres amigos, una chica y dos chicos.

—Bueno, supongo que será divertido.

—Sí, lo es. Son mis mejores amigos y como ninguno tenemos familia en la ciudad, somos como hermanos.

—Los hermanos no siempre se llevan bien —comentó él pensando en sus hijos.

—¿Tú no te llevas bien con tu hermano?

—Oh, no, yo sí. En realidad pensaba en mis hijos.

—Oh, claro. No conozco a tu hija realmente, pero por lo poco que conozco a Eun Woo, creo saber cuáles son sus sentimientos al respecto —dijo arrepintiéndose al instante de haber hablado de más.

—¿Por qué lo dices? —preguntó curioso —¿Eun Woo te ha dicho algo sobre su hermana?

—Oh, no, lo siento —se sonrojó hundiéndose en su asiento —Discúlpame, no quise sonar entrometido.

—No lo has hecho pero, dime ¿a qué te referías?

—Oh, no, olvídalo, por favor

—No, venga, cuéntame. No me veas como el jefe. Esto es una conversación de amigos. Dime a qué te referías. Tal vez eso me ayude a comprenderles mejor —lo instó

Jimin se lo pensó un momento antes de hablar.

—Bueno, de acuerdo —suspiró por fin —No sé exactamente a qué se refería, pero Eun Woo dijo alguna vez que su hermana era una consentida que no tenía obligaciones, y viendo lo poco que a él le gusta trabajar, imagino que siente celos por ello —explicó cada vez más sonrojado.

—Sí, creo que sí. Cuando acabaron el instituto, Eun Woo se negó a ir a la universidad y yo me negué a permitir que fuera un vago. Le di a elegir entre la universidad o trabajar en la empresa. Supongo que pensó que por ser una empresa familiar no tendría que esforzarse, pero se equivocó. Así que ahora me odia por no pagarle sólo por ser quien es. Lisa prefirió ir a la universidad ya que eso le aseguraba al menos unos cuatro o cinco años de manutención. Eun Woo dice que Lisa obtiene lo que quiere sin tener que hacer nada. Según él la consiento por ser mi niñita.