Seducción prohibida

Capítulo 14

—Le odio, le odio y le odio —gruñó furioso sentado en el sofá de su casa dando un trago a su cerveza.

—Te entiendo —reconoció Rose —Si yo estoy excitada de sólo haber escuchado la historia, no quiero imaginar cómo habrás quedado tú.

—No es justo que me deje así —gimió dejándose caer sobre el sofá —Por Dios, Rose. Llevo seis meses sin echar un polvo y él no es capaz de acabar con lo que comienza...

—Vístete —ordenó Rose poniéndose en pie y tirando de su mano —Tú y yo vamos a salir hoy.

—No puedo, Rose. Es martes.

—Dios, Jimin, pareces un abuelo. También es martes para mí. Venga, salgamos y veamos qué podemos hacer.

Finalmente Jimin se dejó convencer por su amiga. Se vistió con unos pantalones de cuero, una camiseta con transparencias y sus botas negras y se dejó guiar hasta el Midnight Sun, un bar de copas con música en vivo que se había puesto muy de moda el último año.

Se sentaron en un reservado y pidieron margaritas.

Charlaron, rieron y flirtearon con varios chicos mientras bebían.

Iban por su tercer margarita cuando Oh Sehun, el eterno enamorado de Rose, se acercó a ellos acompañado por Lee Taemin, un viejo amigo de la universidad.

—Hola, Rose, Jimin —saludó con timidez.

—Hey, Sehun —respondió Rose con un tono seductor.

—Hola, Sehun.

—Este es Taemin. Taemin, ellos son Jimin y Rose —los presentó

Ambos le saludaron y Rose les invitó a compartir su mesa.

Taemin, bastante más lanzado que el tímido Sehun les invitó a tequilas, y tres horas después todos reían bastante más bebidos de lo recomendable.

—Tal vez podríamos seguirla en otra parte —propuso Taemin viendo a una muy ebria Rose restregándose sugerente contra su amigo.

—Podemos ir a casa —ofreció Rose mirando a Jimin.

—Me parece bien —aceptó Jimin sintiéndose mareado.

Sin decir más los cuatro se levantaron de sus asientos. Rose se aferró al brazo de Sehun mientras Taemin rodeaba con su brazo los hombros de Jimin para atraerlo contra él.

A pesar de las quejas de Jimin, Taemin condujo su BMW hasta la casa de ellos.

Rose sirvió whisky para los chicos y dos copas con martini para ella y su amigo y se sentaron en los dos enormes sofás del salón, una pareja en cada uno.

Rose se bebió su copa en sólo dos tragos y disculpándose con la otra pareja, se llevó a Sehun a su habitación.

—Vaya —comentó Taemin apoyando su brazo en el respaldo del sofá a modo de dejar a Jimin bajo él —Sehun es un tío afortunado —murmuró estirando sus dedos para acariciar el hombro de Jimin.

—¿Te gusta Rose?

—No, pero a Sehun sí, y es afortunado por poder llevarse a la chica que le gusta —susurró a la vez que bajaba sus labios sobre el hombro de Jimin.

Jimin estiró su cuello facilitándole el acceso, y los labios de Taemin lo recorrieron dejando suaves besos y lametazos.

El chico le quitó la copa de las manos para dejarla sobre la mesita de café y muy lentamente lo empujó recostándolo sobre el sofá, antes de volcarse sobre sus labios y besarlo con necesidad.

Taemin se acostó entre sus piernas sin dejar de besarlo.

Jimin estiró sus brazos rodeando el cuello del chico y lo atrajo hacia él.