Capítulo 24: Nuevo amanecer.

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Los chicos están en el hospital de la manada; les están curando las heridas que aún les cuesta cicatrizar. Ellos están ahora en la sala, al frente de la habitación de Marcos que parece que no va a mejorar. Un portal se abre y sus amigos salen de él, luego que Kiara los llamara y estos le explicaran lo que pasó.

Noel: ¡Ilann! -abraza a su hermano y este le corresponde-. ¿Estás bien? ¿No te hicieron nada grave? -el menor niega, pero llora por la pérdida de Vanessa-. Ya pequeño, no llores -le consuela.

Ronald: Mizu, estás vivo. Me asusté -lo abraza fuerte y su primo le corresponde-. ¿Qué pasó? ¿Cómo está Marcos? -le pregunta preocupado.

Los chicos le cuentan todo lo que pasó en la batalla, cómo murió la luna; lo que hizo que el alfa esté a punto de morir de depresión.

Nahiara: Hay que movernos, Noel, Pao y Cris. Debemos ayudar a Marcos. Ronald, vendrás también; tú superaste un lazo roto, quizás él te entienda -asienten todos y los cinco entran a la habitación.

Rai: Orlando -llama al beta que está abrumado por todo; lleva su mirada sobre los seis-. Perdónanos, no pudimos hacer nada para impedirlo. Lamentamos que tu manada se esté derrumbando -se disculpa junto con sus hermanos.

Orlando: No, tranquilos. Nasim tenía razón; si Marcos se hubiera quedado, la manada no habría estado tan desprotegida, y quizá nuestra Luna no estaría muerta -habla llorando-. Ella era como mi hermana, crecimos juntos. Y cuando me enteré que era pareja destinada de mi mejor amigo, nos volvimos aún más inseparables. Aún no lo puedo creer -dice cada vez más triste.

Eidan: Te comprendemos, amigo. Pero esto no se quedará impune. Te juramos que acabaremos con esos monstruos -el beta asiente.

Los elegidos esperan que sus amigos salgan de la habitación donde está el alfa. Cada hora es un desespero enorme, ya que ha pasado casi un día desde que están adentro. Las enfermeras son las que salen y entran al cuarto de Marcos.

Finalmente sus amigos salen, los elegidos y el beta van hacia ellos.

Mizu: Dígannos qué pasó, por favor. ¿Se va a recuperar? ¿Dónde está Ronald? -pregunta nervioso.

Paoly: Bueno, digamos que las primeras 24 horas de peligro ya pasaron, pero puede recaer. Hay que estar muy al pendiente -les explica la situación.

Cristhofer: Ronald está esperando que se le termine el efecto de los calmantes. Los lobos son muy sensibles a esto, puede morir de depresión o intentar suicidarse por la pérdida. Un nuevo amanecer para este hombre es difícil -dice en tono triste. Los chicos cada vez se sienten más tristes.

Lance: Pero quizá Ronald lo convenza o le de ánimos. Él pudo superar una pérdida así -habla con esperanza, pero sus amigos se ven a la cara, serios.

Nahiara: No es tan fácil -ellos la ven sin entender-. Cuando Ronald conoció a Ally obviamente descubrieron que eran parejas, pero ellos tenían solo dos meses en los cuales ella no fue marcada. Saben que para que esto pase debe hacerse en el acto sexual -les explica.

Noel: Ronald es primo de Mizu, un Don Juan de primera -ellos se ríen y Mizu hace reverencia, como si fuera un mago-, pero Ally era una chica seria, así como las muchachas, por lo que tenían dos meses de simples salidas de novios y compartir en pareja. Ella quería asegurarse de que Ronald dejara esa fama y se volviera un hombre serio -continua.

Nasim: Sé a donde quieres llegar -todos lo ven-. En el caso de Ronald, tenía el lazo o flechazo que tienes cuando encuentras a tu pareja, lo que se dice amor a primera vista; pero Marcos con Vanessa habían dado el gran paso, él la había marcado porque el lazo se fortaleció, y hoy se ha roto, lo que hizo que de su cuerpo se desprendiera su propia alma -ellos lo ven sorprendidos.

Los Elegidos: Nuevos Enemigos (Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora