Capítulo 7: Desesperados.

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Mientras los chicos hacen lo que pueden por bajarle la fiebre a sus hermanos, Cristhofer y Ronald han sentido la energía maligna por todas partes. Se separan para buscar; en eso, ante Cristhofer, aparece un mujer albina.

Cristhofer: ¿Otra de las mascotas de Duncan? -pregunta pesadamente.

-Así es, muñeco. Marin, para servirte -le confirma la mujer-. Pero bueno, dejemos de hablar.

Va hacia él a una velocidad increíble, el vampiro deja que se acerque lo suficiente para crear una explosión sónica, esta la esquiva con algo de dificultad por la sorpresa, pero se repone lanzándole su humo venenoso, Cristhofer lo distorsiona con su bomba sónica, y salta hacia la mujer demonio lanzando más ondas de sonido, esta las esquiva como puede; carga su garra de sombra y se dirige hacia el vampiro, pero este también la esquiva.

Marin: No eres como los mocosos, eres más fuerte -le admira la demonio-. Lástima que estés en el bando equivocado.

Cristhofer: No estoy acostumbrado a lastimar mujeres, pero haré una excepción -va hacia ella.

Mientras tanto, Ronald va en camino al aquelarre en su forma animal cuando un gran látigo rojo sale de la nada, este lo esquiva con algo de dificultad, cae de pie y se transforma; ve que una mujer castaña vestida como cazadora está frente a él.

-Tú debes ser Ronald, descendiente de los primeros licántropos -habla Jasmin desde un árbol.

Ronald: Ya apareció otra fenómeno -dice cansado-. ¿Y tú qué eres?, ¿amiga de ese monstruo llamado Kaito? ¿Has venido a limpiar su mala racha? -le pregunta a la chica.

Jasmin: Vaya, volviste a tu forma humana y no estás desnudo -lo detalla de pie a cabeza-. Me gustan tus botas, pero no te combinan para nada con tu chaqueta, estás algo pasado de moda -Ronald alza una ceja-. Mi deber es acabar contigo, precioso -lanza su látigo hacia Ronald, este se mueve muy rápido tratando de esquivarlo lo mejor que puede.

Ronald: ¿Quién será esta loca? -pregunta frustrado-. Ese látigo parece una serpiente con vida. 'Manto gélido' -lanza su ataque hacia la mujer.

Jasmin: 'Agujas carmesí' -contraataca. Ninguno cede con su ataque hasta que este explota-. Date prisa en morir, bonito. No me quiero perder como mueren los chicos -le dice al lobo.

Ronald: ¿Los elegidos? -esta asiente-. ¿Qué les hiciste, maldita? -le pregunta molesto.

Jasmin: Digamos que puede ser que ya lleven muertos un buen rato -le lanza otro ataque.

Mientras tanto, en el aquelarre, los chicos siguen tratando de bajar la fiebre de sus hermanos, pero esta no cede; se quejan poniendo su mano en su pecho y respirando cada vez con más dificultad.

Lance: ¿Sienten eso? -les pregunta, ellos asienten. Salen hacia afuera encontrándose con un muchacho blanco, pelinegro, de unos 23 años-. Es otro de ellos.

Kaito: Mucho gusto, niños. Me llamo Kaito, bienvenidos a su muerte -desparece para luego aparecer detrás de ellos-. 'Ala espeluznante' -el ataque los golpea, lanzándolos muy lejos del lugar-. Bueno, son solo ustedes tres, ya que a los otros no les veo futuro.

Mizu: ¡Cállate, bastardo! 'Hidroesfera' -patea la esfera de agua, y Kaito la esquiva como si nada.

Rai: 'Choque eléctrico' -corre hacia él, en lo que está cerca el demonio usa su ataque puño de sombra y destruye el poder de Rai, mandándolo lejos con el impacto-. Es poderoso.

Kaito: Ustedes se ven fuertes, pero están cansados; tres de ustedes están sufriendo cada vez más mientras sus tejidos y sistema nervioso se destruye. Se acostumbraron a pelear siempre los seis -se mueve y aparece frente a ellos-. Diles, Toya -les señala hacia la casa, ellos voltean viendo a un chico asiático, de unos 23 años, cabello negro y un cuerpo fuerte.

Los Elegidos: Nuevos Enemigos (Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora