Los chicos juegan monopoly hasta tarde, por lo que deciden dormir en el cuarto de juegos. Todos, sobre los pequeños sofás que hay en el lugar, y el zorro está dormido sobre la cabeza de Nasim; en eso, una bocina de carro de policía se oye muy fuerte, despertando a todos como locos: Rai y Mizu se levantan asustados, Eidan se tapa los oídos, Lance se golpea la cabeza con una meza, Ilan se cae del sofá, y Nasim cae sobre su trasero.
Rai: Yoo no fuiii. ¡Fuee Mizuu! -grita aturdido, señalando a su hermano.
Mizu: No es cierto, yo no me robé al gatito -dice alzando sus manos como si fuera un ladrón.
Mario: ¿Gatitos? En serio, qué sueño loco estaba pasando en esa cabecita tuya -pregunta, escuchan un gruñido. Es Tommo que está sobre la cabeza de Nasim, viendo mal a Mario.
Nasim: Estoy llegando a pensar que crees que mi cabello es una cuna para zorros, pero no lo es, travieso -lo agarra para acurrucarlo en sus brazos. Tommo le lame la cara.
Mario: ¡¡Por Dios, Nasim!! -dice mientras lo ve sin remera, y casi se le sale la baba-. Ponte algo antes de que te salte encima, piensa en mí, desearía ser Tommo en este momento -le dice de forma lujuriosa. Tommo le gruñe.
Lance: Lo siento, no eres aprobado por Tommo -le dice a Mario y este le saca el dedo.
Eidan: Bueno, ¿tú estás loco o qué? Mi oído es sensible. ¿Por qué nos despiertas de esa manera? -le pregunta molesto-. Con un "Muchachos, levántense" estaba bien.
Mario: Es muy aburrido de ese modo, lindo. Hay que ser original -se excusa-. Deben saber algo, y rápido, así que cámbiense, porque créanme que Cederic está algo frustrado -les avisa para luego salir del cuarto.
Los muchachos van a bañarse, lavarse los dientes, cambiarse de ropa, y luego se dirigen hacia el patio. Ven que todos están ahí. Se sientan en el césped y los demás empiezan a explicarles.
Cederic: Verán, chicos. Como sabrán, hace una semana que no sabemos de Duncan y sus sirvientes, desde que les arrebató el infinito -ellos asienten prestando atención-. Bueno, creemos que puede estar escondido en una ciudad llamada Oban, que está ubicada en la Isla Stewart, en Nueva Zelanda. Desde hace un año en ese lugar se llevan a cabo cosas horribles para los seres humanos y sobrenaturales.
Ilan: ¿Y por qué lo creen? Duncan resucitó hace apenas unos tres meses, o cuatro.
Kiara: Bueno, aquí se los explico -les muestra una imagen de la ciudad, donde se ve a Saddy volando, como si estuviera haciendo vigilia. Los muchachos se impresionan-. Estando esta mujer acá, no hay mucho que pensar; Duncan está detrás de todo esto -afirma con seguridad-. Los sucesos se han incrementado desde que él despertó. En esta ciudad hay hasta valquirias que se encargan de la protección, por lo que deben de tener cuidado -les advierte la guía.
Cristhofer: La ciudad de Oban es pequeña, pero hace muchos años atrás era un paraíso; sin embargo, desde hace un año esta ha sido manchada, y ahora es una ciudad donde el vicio, la prostitución, las carreras clandestinas y esclavitud, habitan en ella. Incluso hay tráfico y trata de humanos y sobrenaturales que son obligados a trabajar contra su voluntad -les explica, a los chicos se les eriza la piel.
Nahiara: Incluso, hay muchos indicios de que niños de las localidades cercanas han desaparecido, por lo que se presume que son llevados a esa ciudad hasta que crezcan para protutuirlos con humanos o sobrenaturales, que con mucho dinero pagan para que les cumplan su asquerosos fetiches y deseos -dice asqueada y molesta.
Mizu: ¿Y por qué los líderes de clanes no se han puesto la tarea de destruir esa abominable situación? -le pregunta sorprendido y, a la vez, frustrado.
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Los Elegidos: Nuevos Enemigos (Libro II)
FantasyRai, Nasim, Ilan, Mizu, Lance y Eidan, finalmente aceptaron su destino como los elegidos; esto los ha llevado a pelear contra demonios, espectros y otras criaturas sobrenaturales. Estos chicos han tenido que unir fuerzas con Cristhofer Báthory (vamp...