Capítulo 45.

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ᴅᴜᴇʟᴇ ʀᴇᴄᴏʀᴅᴀʀ. ᴅᴜᴇʟᴇ ᴀᴍᴀʀ...

5 años después...

Me encontraba saliendo del trabajo con Oliver a mi lado, no dejaba de hablar de lo maravillosa que fue su luna de miel con Kate. Resultó que ella planeaba pedirle matrimonio, cambiar los papeles, aunque en realidad el primero en hacerlo fue Oliver, aunque ella lo rechazara. Ella y Hunter habían planeado todo, pero pasó lo de Harrison y no hicieron nada hasta unos meses después y al final terminaron casándose al acabar la universidad.

Yo me había centrado en los estudios y en intentar saber quién era la persona que nos hizo esto. El primer año fue duro para todos, yo intenté alejar a mis amigos lo más que pude, no quería que les pasará nada a ellos, pero después de todo ellos se quedaron conmigo, nunca me abandonaron. Nunca les dije mis planes de encontrar a esa persona y de hacerla sufrir, tal vez no sea lo correcto, pero ¿A quién le importa lo correcto cuando te han arrebatado todo? No sólo a Harrison, sino a mis padres también, después de estar todos estos años investigando, supe que el accidente que ambos tuvieron fue provocado y la persona que lo hizo simplemente desapareció del lugar, dejandolos morir, y con ellos mi vida, mi felicidad.

- ¿Estás bien?

- Sí, sí, me alegro mucho por ti, Oliver, espero seas feliz.

- Ay pequeña, ven.- Me atrae hacia el y me rodea con sus brazos, el abrazo no dura mucho ya que me separo lo más rápido que puedo. No puedo aguantar el contacto físico por mucho tiempo, después de todo lo que pasó.

- ¿Nos vemos hoy en la cena? Jared ha insistido en que lo veamos hoy, tiene noticias.- Digo una vez que me aparto de el, Oliver me sonríe y asiente.

- Te veo allá...

- Está bien, hasta luego.- Sin más me subo a mi auto y me voy de ahí.

Todo ha cambiado y quiero pensar que todo sigue igual, pero desde aquel día nada sigue igual, una parte de mi murió con Harrison ese día. Ahora solo me enfoco en el trabajo y en mí tiempo libre en buscar sin parar quién puede ser esa persona.

Los mensajes pararon, nunca más volví a recibir ningún mensaje más después de ese maravilloso detalle que tuvo hacia mí, ¿Qué había hecho para que alguien quisiera verme sufrir de tal manera? ¿En mí otra vida fui una perra desalmada y por eso lo estoy pagando ahora?

Mi vista se empieza a nublar cuando recuerdo a Harrison, tanto que tengo que parar a un lado de la vía, recordarlo reír, hablar, cantar... Era una muerte lenta y dolorosa, era agonía pura, para mí.

Su último acto de amor fue dejar a dos personas que cuidarán de mi, dos guardaespaldas, le dispararon después de su llamada con ellos, los señores se presentaron en la puerta de mi casa un día después. Siento que aún me protege a pesar de no estar aquí. A veces llegan paquetes que Harrison encargó hace mucho tiempo y pensaría que es una mala broma de alguien, pero no es así, todos vienen con una notita con su perfecta letra...

Qué jodido es amar...

Suspiro e intento calmarme para poder llegar a casa y hablar con la señora Nora, la cual era la nana de Harrison, su muerte la devastó tanto como a mí, era como un hijo para ella.

Después de todo lo que pasó compré la casa de Harrison, la venderían porque él murió y nadie más se la quedaría, yo no podía porque no era su esposa legalmente, no llegamos a casarnos. No podía permitir que esa casa la tuviera otra persona, habían muchos recuerdos, muchas historias que no quiero olvidar... Se que debo dejarlo ir pero es más fácil decirlo que hacerlo, Harrison era una parte fundamental en mi vida, era de cierta forma la persona que le daba estabilidad a mi vida. Me ayudaba a seguir, me ayudaba a creer en mí... Simplemente no puedo creer que no esté. Ha pasado mucho tiempo pero sigo sintiendo que fue ayer cuando me lo arrebataron. Quiero creer que en otra vida si llegaremos a estar juntos, que si podremos cumplir nuestros sueños como pareja y llegar lejos juntos.

Tengo que ser fuerte.

Limpio mi cara y respiro hondo, vuelvo a poner mi auto en marcha y pongo la radio para distraerme, y no terminar llorando como una estúpida en medio de la vía. La música se hace presente en todo el auto, intento sonreír, intento dejarme llevar por la melodía, pero simplemente no puedo, cada que intento sonreír sale una mueca o una especie de sonrisa que denota más tristeza y sufrimiento que otra cosa.

La canción se acaba y comienza otra, una totalmente familiar para mí, una que he estado escuchando desde hace 5 años; Hold On de Chord Overstreet. Esa canción me hace querer llorar más y más...

Mi vista se empieza a nublar pero no paro, sigo manejando hasta casa, falta poco se que puedo llegar, parpadeo un par de veces para poder ver mejor, mientras canto entre sollozos rotos.

- Come back, I still need you... [Vuelve, todavía te necesito]- Mi voz se quiebra y un sollozo desgarrador sale de mí.

Las lágrimas siguen saliendo y se que no pararan, quiero cambiar la canción para poder dejar de llorar y llegar a salvo a casa. Pero ya es tarde siento como las luces de otro coche me encandilan y se aproximan a mí por mi lado, antes de siquiera pensar en hacer algo siento el impacto a gran velocidad. Parpadeo un par de veces, todo la vueltas y mi visión es borra pero esta vez no es por las lágrimas es por el choque, todo se vuelve negro y solo puedo escuchar el ruido a mi alrededor que poco a poco va cesando.

Escucho máquinas y personas hablando, siento como tocan mi mano, pero son incapaz de corresponder, soy incapaz de abrir los ojos, siento mi cuerpo totalmente pesado, siento un cansancio descomunal que se apodera de mi y sin más vuelvo a caer en un sueño profundo.

- Estarás bien, nena, se que eres fuerte...- Escucho la voz de Jared y siento como acaricia mi mano izquierda. Quiero hablarme, quiero decirle que estoy bien, pero simplemente no puedo.

Pasa un tiempo, no soy consciente de cuánto diría que solo fueron un par de minutos y vuelvo a sentir como acarician mi mano, pero esta vez acarician la derecha, siento como dejan un beso en ella. Me esfuerzo todo lo posible en hacer algo, hasta que escucho su voz:

- Estoy aquí...

Mi corazón empieza a latir con fuerza y la pesadez que siento aumenta, vuelvo a intentar abrir los ojos con todas mis fuerzas y lo logro a medias, y ahí está el, con ojeras muy marcadas, su cara más pálida de lo normal y más delgada, pero está ahí, es el, es Harrison...

Fin del primer libro...

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¿Se esperaban eso?

Faltan los capítulos extras y les avisaré cuando suba la siguiente parte de la historia.

Espero les haya gustado esta primera parte...

El gran engaño (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora