Capítulo 14

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sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ʀᴇᴠᴜᴇʟᴛᴏs.

Me encontraba en mi habitación viendo hacia el techo, eran las 5 de la mañana, lo sé por el pequeño reloj que se encuentra en la pared de la habitación, todos se encontraban durmiendo pero para mí era imposible hacerlo. Jared se ofreció a quedarse conmigo hasta que lograra dormir, pero me negué, no quería que se quedara sin dormir o se preocupara por mi.

Harrison y yo no hemos tenido ningún tipo de acercamiento, de hecho ha actuado como si no existiera. Hoy llegará una amiga de Hunter, que según Jared ya la he visto, no me dijo donde, ni nada, me dejó con la curiosidad.

Puto Jared.

Tomo mi teléfono para entretenerme viendo vídeos, pero como soy única en mi especie, mi teléfono se encuentra descargado. me levanto para buscar el cargador en mi maleta y no está. Maldito para mis adentros y salgo de la habitación para ir a la de Jared y ver si está despierto, cosa que dudo.

Llegó hasta la puerta de su habitación y la abro intentado no hacer ruido, asomo mi cabeza, todo está oscuro, logro verlo en la cama totalmente dormido. Cierro la puerta y pienso en esperar hasta que se despierte.

Decido ir a la cocina a buscar las galletas que compre para luego ir a mi habitación, llegó a la puerta de la cocina y veo la luz prendida, entro y ahí se encuentra Harrison. Solo lleva un pantalón de pijama negro, su torso se encuentra al descubierto, lo admiro en silencio, hasta que soy consciente de lo que estoy haciendo. El no ha notado mi presencia porque está buscando algo en el mueble que se encuentra arriba de la cocina, la puerta de madera del mueble le impide ver hacia mi dirección.

Bufo y salgo de la cocina sin decir nada, sigo sin poder creer que el está aquí y ni siquiera me habla.

¿Que demonios le pasa?

Me dirijo a las escaleras y de reojo veo como sale de la cocina y su mirada se centra en mi, subo las escaleras sin darle importancia alguna y me encierro en mi habitación. Por alguna razón que desconozco una sensación de tranquilidad recorre mi cuerpo, el saber que el está aquí me tranquiliza, pero aún soy incapaz de dormir porque mi cuerpo permanece alerta.

Amaneció hace unas 3 horas, son las 8:17 siento cierta pesadez en mi cuerpo por no haber dormido casi nada en estos dos días, lo único que he podido dormir fue en la furgoneta y tuve una pesadilla. A las siete me di una ducha rápida y ahora me encuentro en mi habitación.

Me miró en el espejo de cuerpo completo que hay en la habitación, miró mi cuello y sus dedos están marcados en mí, suspiró y tomo una de las cremas que Jared compro. Siento la frialdad de esta en mi piel, la restriego por todo mi cuello y luego levanto un poco mi suéter para ver el moretón a un costado de mi abdomen, justo debajo de mis costillas, la marca es más oscura que las de mi cuello, echo un poco más de crema en mis dedos y la aplicó. Me acomodo nuevamente el suéter y coloco mi bufanda blanca alrededor de mi cuello para cubrir esas horribles marcas. Me miró por última vez en el espejo, estoy vestida con un suéter negro, unos skinny jeans azul claro, mis Vans negras y la bufanda blanca. Mis ojeras son notorias y mi cara de cansancio no se queda atrás.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras para dirigirme a la sala, el primero en verme es Oliver el cual se levanta para darme un abrazo, luego intenta hacerme cosquillas justo donde Carter me dio el puñetazo, sale un quejido de mi parte y el para inmediatamente.

- ¿Estás bien?- Pregunta centrando su mirada en esa parte de mi cuerpo.

- Sí, solo pase toda la noche en una mala postura.- Miento y Oliver me mira dudoso, luego mira atrás de mi y vuelve su vista a mí, hay cierta malicia en ella.

El gran engaño (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora