El gran engaño (Sin Editar)

Capítulo 17.

ᴇʟ ᴘsɪᴄᴏ́ᴘᴀᴛᴀ ʏ sᴜs ᴇɴᴄᴀɴᴛᴏs.

Jared y yo llegamos hace más de dos horas, después de esa conversación dolorosa para ambos pero más para el, empezamos a hablar de cosas triviales, como que estudiaremos en la universidad y así. Todo parece ir bien entre nosotros.

En cuanto a Harrison... Bueno a el no lo he visto desde que llegué, cuando cenamos no estaba en la mesa, le pregunté a Hunter y el solo me ignoró.

Ahora me encontraba en el pequeño muelle que estaba en el lago, estaba sentada al final de este, eran las ocho de la noche, todo se veía hermoso, la tenue luz que reflejaba la luna, alumbraba el lago y los árboles a su alrededor. Es relajante estar aquí sin nadie molestando.

- ¿Mal de amores?- Escucho una voz masculina a mi espalda, la cual hace que me sobre salte.

Maldigo por no poder estar sola y tranquila.

Volteo y veo a Alan caminando hacia mi con un cigarrillo en su mano.

- Algo así.- Digo volviendo mi vista al frente. El toma asiento a un lado de mi y le da una calada a su cigarrillo.

- ¿Puedo saber?- Dice refiriéndose a mi "Mal de amores".

- Estoy confundida o eso creo...- Digo soltando un suspiro y el asiente.

- Es normal que te pase eso...

- ¿Tienes algún consejo para mí?

- Puff, soy malísimo dando consejos.- Dice dando otra calada, lo miro de reojo y asiento.- Lo único que te puedo decir es, quédate con el que te haga amarte, el que te ilumine cuando te encuentras en oscuridad total, el que te dé seguridad y con el que puedas ser tu misma sin máscaras, sin miedos, el que te haga brillar...

- Joder... Te pediré consejos más seguido.- Digo sorprendida y escucho como éste carcajea.

- Se que uno de los chicos que te tiene confundida es Harrison y bueno con el otro me hago la idea...- Dice mirándome de reojo.- Lo único que te puedo decir es que mi amigo te tiene aprecio y aún tienes que saber muchas cosas, dale tiempo. Con esto no te quiero decir que lo elijas a el, en cosas del corazón no me meto, eso es decisión tuya.

- Lo elegí a el.- Digo soltando el aire que no sabía que retenía. El me mira con una sonrisa ladina y asiente.- Pero piensa que elegí a Jared.

- Así es Harrison, dale tiempo.- Dice entre risas.

- Es frustrante, pero tiene ese no se qué que no logro entender.

- Cuando no logres entender lo que sientes por una persona, significa que es amor verdadero.- Dice sonriendo mientras mira al frente, como si estuviese recordado a alguien.

- ¿Enamorado?- Digo sonriendo.

- ¿Yo?- Pregunta con cierto brillo en sus ojos y yo solo asiento.- Sí, supongo que siempre lo estaré.

- Eso es muy tierno... ¿Donde esta ella o el?

- Ella... Murió, hace un año.- Dice con una sonrisa melancólica.

- Lo siento mucho, Alan.

- No pasa nada.- Dice agachando su mirada al agua del lago, la cual está bajo nuestros pies.- ¿Sabes? Recuerdo haber estado igual de confundido que tú y para ese entonces no creía en las almas gemelas, ni en los amores duraderos...

- ¿Y qué pasó?

- La conocí a ella... A ella y a su loca manera de vivir, y de amar...

Sonrió al escucharlo, se ve enamorado pero me da pena pensar en que nunca más podrá verla... Me acerco a el para darle un abrazo, este lo acepta y luego habla.