Capítulo 26.

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ᴜɴ ᴀᴅɪᴏ́s ǫᴜᴇ ɴᴏ ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴅᴇᴄɪʀ...

Harrison y yo nos encontrábamos en el sillón de mí balcón, estábamos abrazados, yo lloraba y el me consolaba. No podía creer que 5 años de mi vida hayan sido un gran engaño, simplemente es algo que no me entra en la cabeza. ¿Cómo pude olvidar a mis padres? ¿Cómo fue que todo esto paso?

- ¿Por qué me tiene que pasar esto?

- Cariño, así es la vida, las personas más cercanas a ti son las que más secretos guardan y más mentiras dicen.- Dice acariciando mi hombro.- También tienes que comprender la razón por la que lo hizo tu tía, tal vez no fue la mejor manera de protegerte pero lo hizo con ese fin...

- Pero eso no quita que me ocultara la verdad, que me tuviera viviendo engañada todo este tiempo, Harrison.

- Lo sé, reina, lo sé, pero intenta ponerte en su lugar.

- Harrison mi vida fue un engaño, ella hizo de mi vida el gran engaño... Se que no lo hizo por mal pero no puedo perdonarla así de fácil, me duele, ella me privó de mi libertad para que no descubriera la verdad...

- Lo sé y te entiendo.

- ¿Tú lo sabías?- Pregunto separándome de él, quito las lágrimas de mi cara y lo veo con atención.

- Sí y no, mi madre me hablo muy por encima del tema, solo me dijo que tu vida no era como antes y tus padres tampoco, por eso cuando vi a tu tía sospeche que no era tu mamá y lo corrobore hoy.

Me vuelvo a acercar a él, siento sus brazos rodearme y luego susurra cerca de mi oído.

- Y si lo hubiese sabido antes, tampoco te lo hubiese dicho, era algo que tenías que hablar con ella, yo no pinto nada en ese tema.- Dice y luego besa mí sien. Tiene razón eso sería causar un problema aún más grande que el que se armó.

Nadie comió nada, cuando subi Harrison tardó un par de minutos en llegar junto a mí, no me hablo nada más sobre mi tía y es algo que agradezco, no me siento cómoda hablando de eso en este momento. Simplemente no quiero hablar de ella.

- Deberías descansar Stella.

- ¿Te quedarás conmigo?

- Nunca te dejaría sola, no después de todo lo que ha pasado...

- Gracias... Psicópata.

- A tus órdenes, espanta personas.

Me levanto del sillón y Harrison me sigue, entro al baño y veo que Harrison ya no está detrás de mí, asomo mi cabeza por el umbral de la puerta y lo veo esperadome fuera.

- Me quieres ayudar a echarme la crema.

- Será un placer ayudarla, señorita.- Su sonrisa aparece y yo ruedo los ojos.

Le entrego la crema y levanto un poco mi sudadera Harrison empieza a pasar su mano por la zona lastimada, esparciendo la crema. Luego vuelve a echar crema en sus manos para ponerla en mi cuello y por último lava mi cara para ponerme otra crema por el moretón que tengo gracias a Carter.

- Un buen servicio.

- Cuesta solo un beso de buenas noches...- Dice sonriendo de lado, cerca su cara a la mía y me besa.

El gran engaño (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora