Extra 3.

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El día de la pedida de matrimonio y el disparo.

Harrison Blake.

Estaba con los nervios de punta, Stella solo decía hola y yo pensaba en que ya sabía lo que pasaría, pase a dejarle comida a casa, Kate estaba haciendo un buen trabajo en mantenerla distraída.

Oliver no dejaba de decir que todo saldría bien y que me calmara, pero ¿como se supone que me tengo que calmar? cuando estoy apunto de pedirle matrimonio a la única persona que he amado en mi vida. Las veces en la que pensé en pedirle matrimonio, ninguna idea era como está, todas eran estando solo los dos, escribirle una carta y que supiera a través de mis palabras escritas todo lo que siento por ella, pero a ninguno le pareció bien y dijeron que mejor era en una fiesta. Tengo que admitir que esto hace que esté más nervioso todavía, porque no solo seremos nosotros dos, serán más personas, verán toda la escena y juzgarán ellos mismos. La verdad me importa una mierda lo que digan, pero tener gente observando todos tus movimientos es algo acojonante.

- Calmate hombre, todo saldrá bien.

- Alan llevas repitiendo eso hace una hora, no creo que a Harrison lo ayude mucho.- Por primera vez en todo el día estoy de acuerdo con Nick.

- Lo pone más nervioso.- Habla Drew.

- ¿Y si se callan?- Oliver se rasca la cabeza y empieza a anotar unas cosas en su iPad.

- ¿Y si mejor te callas tu?- Dice Drew y yo río al ver la cara de Oliver.

- Parecen dos niños.- Hablo por primera vez y antes de que puedan decir algo, me dirijo a la cocina.

Tomo un vaso de agua y pienso en que tengo que hacer para que todo quede y salga perfecto, mi ropa ya está en mi habitación (Unos pantalones negros, una camisa blanca, un blazer negro y unos mocasines), el anillo tengo que comprarlo (se supone que ya lo tenía, pero terminó en el inodoro por culpa de los 3 idiotas que me ayudan, no pude recuperarlo así que tengo que ir por uno nuevo) y la fiesta ya está organizada totalmente. Gus y Hunter se encargaron de la comida y bebida, mi nana se encargó del pastel y Oliver, Drew y Nick me ayudaron a arreglar todo para la fiesta, al igual que a pedir unos puff para después de esta.

Salgo de casa sin decir nada más y me dirijo al centro comercial, quiero encargarme de elegir el anillo perfecto para Stella, se merece todo en este mundo y estoy dispuesto a darselo. Al centro comercial al que voy es otro, no es el mismo en el que se encuentran Stella y Kate, este queda a dos horas de mi casa, así que tengo que darme prisa si quiero llegar antes que todos a mí "fiesta".

5 horas después

Salgo del centro comercial con el anillo y un nuevo color de cabello, hable con Oliver de la idea y no le pareció bien, pero sería perfecto, me gustaría ver la cara de Stella al verme. Compré un antifaz para que todo sea diferente y más misterioso. Y compre un perfume totalmente diferente al que normalmente uso, para cuando me acerque a ella no sospeche.

Me quedaban dos horas de trayecto, estaba llegando tarde, mi teléfono no ha dejado de sonar y se que es Stella, en su mayoría, pero también hay de Oliver y Alan, lo sé por las diferentes tonalidades (que ellos mismo eligieron, menos el de Stella que lo elegí yo).

Llegó después de unos minutos a casa, ya la fiesta a comenzado. Le pido a uno de los chicos que me traigan la ropa que se encuentra en mí habitación sin que Stella lo noté.

Pasan cinco minutos y sale Gus con todo en las manos, me lo entrega y me desea suerte. Entro a la camioneta para cambiarme y una vez listo salgo y saco mi colonia de la guantera, me lo echo y me pongo el antifaz.

Al entrar la busco con la mirada y enseguida la encuentro, está en un sillón viéndome, Alan pide que todos vayan hacia fuera, pero yo impidió que Stella lo haga. Cuando todos salen y cuando logro ver lo confundida que está la guío hasta fuera y cuando salimos empieza a sonar nuestra canción, esa hermosa canción que dice todo lo que siento y pienso por ella...

{Día siguiente, después de toda la fiesta}

No podía creer que estuvieran detrás de Stella otra vez, ¿Por qué querían hacerle tanto mal? Nunca pude encontrar a la ayudante de Carter, no había nada que mostrará quién era.

Llame a señor que se encargó de conseguirme los dos guardaespaldas que me acompañaron cuando secuestraron a Stella, necesitaba a personas así de buenas para que la protegieran. Stella es todo lo que tengo y no puedo permitir que me lo arrebaten, no a ella. Daría mi vida por ella sin pensarlo con tal de que a ella no le pase nada.

Cuando voy a poner el teléfono en mi oreja siento algo en mi cuello e inmediatamente todo empieza a dar vueltas, caigo al suelo y todo se vuelve negro...

Escucho voces a mi alrededor, pero siento demasiada pesadez en mi cuerpo como para abrir los ojos o moverme. Ninguna de las voces se me hacen familiares...


El gran engaño (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora