Estaba dispuesto a irme a casa después de ¿cinco? horas ahí sentado, tirando piedras al vacío mientras esperaba... cuando de repente escuché su voz.
—Hasta que por fin apareces.
No podía ser. ¿Me habría quedado dormido después de tanto tiempo ahí y en realidad era todo un sueño?
Me daba miedo darme la vuelta y comprobar que me había vuelto loco, que todo era producto de mi imaginación y que no estaba ahí.
Pero estaba ahí.
Estaba frente a mí, tan preciosa como siempre, pero toda mi ilusión se desvaneció al comprobar que a sus ojos le faltaban la felicidad que solían irradiar habitualmente.
¡Opiniones, opiniones! Quiero saber sus opinionesss 👀
ESTÁS LEYENDO
La chica que amaba las estrellas
Short StoryDaría lo que fuera por escucharte decirlo una vez más que el universo fue creado solo para ser visto por mis ojos. © OBRA REGISTRADA