Habían pasado días desde la última vez que la había visto. A ella.
Dios, ni siquiera sabía su nombre... Esto era enfermizo. No sabía nada de ella. Absolutamente nada más alla de que amaba las estrellas y que era asombrosamente inteligente.
Era especial. No necesitaba conocer su nombre. Solo con personas especiales se podían tener esas profundas conversaciones.
Solo personas especiales te hacían sentir especial... pero me había rechazado.
Me había rechazado y se había esfumado.
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La chica que amaba las estrellas
Short StoryDaría lo que fuera por escucharte decirlo una vez más que el universo fue creado solo para ser visto por mis ojos. © OBRA REGISTRADA