Tras la tensa conversación en el desayuno, mi tía se marchó corriendo de la cocina para encerrarse en el baño.
Desde fuera podía escuchar su llanto y me hizo sentir la persona más horrible del planeta.
Toda esta situación me estaba superando y lo último que necesitaba era que una desconocida me pidiera explicaciones. Pero no pensé en que solo lo hacía por mi bien y yo me dejé llevar por mi frustración, y ahora me arrepiento...
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La chica que amaba las estrellas
Short StoryDaría lo que fuera por escucharte decirlo una vez más que el universo fue creado solo para ser visto por mis ojos. © OBRA REGISTRADA