—Es increíble, ¿verdad?
—¿El qué?
—Que esto que tanto nos fascina sea solo polvo.
A mí lo que realmente me fascinaba era escucharla hablar y admirar al cielo tanto como yo lo hacía.
—¿Sabes qué es lo que a mí me fascina?
—¿Qué? —preguntó, desviando su mirada del cielo para posarla en mí.
Decidí no responder con palabras y hacerlo con hechos, así que acerqué más mi cara a la suya y...
ESTÁS LEYENDO
La chica que amaba las estrellas
Short StoryDaría lo que fuera por escucharte decirlo una vez más que el universo fue creado solo para ser visto por mis ojos. © OBRA REGISTRADA