7

2.2K 216 20
                                    

—¿Por qué volviste ayer?

Me estremecí cuando escuché aquella voz detrás de mí. Y más me estremecí al percatarme de lo que estaba diciendo.

¿Cómo puede saberlo?

—¿Cómo sabes eso? —pregunté con el ceño fruncido—. Tú ya no estabas aquí.

—Que no me veas no significa que no esté —respondió encogiéndose de hombros.

—Empiezas a darme miedo —confesé.

—Solo hay que aprender a mirar.

La chica que amaba las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora