13

1.9K 202 16
                                    

—No debí haber reaccionado así —dijo una voz a mis espaldas que me hizo sobresaltar.

Me volví y me encontré con esos ojos que tanto ansiaba ver.

—No te preocupes. Fue mi culpa, supongo... —respondí tras un suspiro.

Se acercó para sentarse junto a mí, dejando su mano sobre la mía.

—No es tu culpa. En realidad... —Empezó a decir, pero se calló.

—¿En realidad, qué? —Sus mejillas se sonrojaron—. No tengas vergüenza... No conmigo.

—En realidad... En realidad me gustó —confesó con sus pómulos aún más rojos—. Mucho.

Y, antes de que pudiera siquiera reaccionar, nuestros labios volvieron a juntarse, esta vez para no separarse tan fácilmente.

La chica que amaba las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora