𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔

CAPITULO 16

— ¿Como tu? — pregunté, pues su pregunta si fue algo rara.

¿No será que ella lo sabe? ¿Y si es así?

— Si — asintió. — ¿Acaso te gustaría salir con alguien igual como tú?

— ¿Que tengo de malo?

— Eres tranquila, necesitas a una chica que te haga reír, que sea muy extrovertida... — respondió como si estuviera pensando en una persona. — ¿Te gusta Honeymaren?

— ¿Que? No, claro que no..

— Ella no me agrada — respondió con sinceridad.

— Lo sé...

— Elsa... ¿Como sería tu chica ideal? — Anna me preguntó fijando su mirada en mí. No pude evitar sonrojarme por ella.

— No tengo idea, Anna — La verdad si tengo idea. Mi chica ideal serías tú. Todo lo que quiero lo puedo tener de ti. — Pero de seguro si sería alguien como tú.

— Elsa, dime... — Anna se quedó callada y después siguió hablando. — Lo que tienes en tu cuello, no te lo hizo un mosquito ¿Verdad?.

— Bueno...

— Puedes contarme, somos hermanas — Ese "Somos hermanas" me dolió hasta el alma.

Desearía no ser tu hermana, así no es tan difícil.

— Conocí a una chica, tenemos mucha conexión y...

— ¿Fue ella? — preguntó y asentí. — Parece que te quiere...

¿Hacer eso es una forma de querer?

— No lo sé, tal vez sólo fue atracción y nada más.

— ¿Atracción?, Elsa eso fue deseo — respondió haciendo que mis mejillas se tornaran rojas.
— Si yo lo hiciera, mostraría más interés..

Anna, por favor no digas eso.

— Creo que debemos no hablar en un tema que es de adultos — comenté. Con lo que Anna había dicho hace unos minutos, mi cuerpo se sentía tan... ¿Deseado es la palabra correcta para decir?.

— ¡Por favor! Somos adultas, Elsa. — rio y luego se calmó. — Por favor, quiero conocer tu lado sexy.

¿Porque sentí un cosquilleo cuando Anna dijo "sexy"?

¡Que ridícula soy!

— ¿Que quieres saber? — pregunté viéndola fijamente.

— Como te gusta...

— Normal — respondí. — ¿Y a ti?

— Tierno y algo salvaje — ¡Lo sabía!. — ¿Te gustaría estar debajo? Yo... la verdad no.

Un momento, quiero salir de esta habitación pero quiero saber más de ella.

— Creo que me gustaría estar en esa posición— Dios, siento mis mejillas ardiendo. — Espera, si vamos hablar de este tema, hay que acompañarlo con algo.

Me levanté de la cama, había una pequeña mesa cerca de la puerta, en ella había dos copas y una botella de vino. Me agradeceré toda mi vida por lo que hice antes de llegar aquí.

— Vino... esto será interesante... — comentó Anna que ya había tomado la botella para ayudarme a servir. Cuando estábamos listas, Anna habló.
— Salud. — ella bebió de la copa y yo también lo hice. — La chica que esté contigo, te hará muy feliz.

— Eso espero — respondí.

— Elsa, dime. ¿Te gustaría tierno o salvaje? — ¿Por qué me pregunta? Dios, Anna me hará gritar.